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Siempre me preguntan: ¿Por qué eres golosa? ¿Te gustan los dulces? Nooooo los dulces no. Ni siquiera como azúcar porque tengo que mantenerme en forma para que mi maridito siga enamorado de mi y los demás hombres me sigan desnudando con la mirada en la calle. Entonces, ¿por qué golosa? La respuesta corta es que tengo una fijación oral (palabras de mi psicóloga). La respuesta larga es que me fascina besar, lamer y chupar... no necesariamente en ese orden. Y lo que más me gusta es que se vengan en mi boquita. Saborearme los chorros de semen calientito y espeso que caen en mi lengua y m… Read more

Mi marido viaja seguido por cuestión de trabajo y yo trato de acompañarlo siempre que puedo. El se pasa todo el día en sus cursos y seminarios mientras yo me quedo a esperarlo en el cuarto del hotel. Claro que no me paso encerrada todo el día, me gusta ir al gym, bajar a la alberca y de paseo para conocer un poco la ciudad que estoy visitando. Me gustan los encuentros clandestinos con desconocidos. Me gusta ser seducida por un hombre, llevarlo a mi cama del hotel y dejarlo que me use como puta. Luego de tener sexo salvaje y portarme como una perra en celo me meto a bañar, pido que cambien l… Read more

Los gimnasios son buenos lugares para ligar. Mi marido muy celoso, pero le gustan demasiado mis nalgas duras como para prohibirme ir al gym. Hace algunos meses entró al gym un chico que no me quitaba los ojos de encima. Estoy acostumbrada a las miradas pero él era especialmente descarado, incluso lo sorprendí varias veces tomando fotos de mi cola con su celular. Cuando por fin se atrevió a hacerme plática me dijo que tiene 16. Sin embargo me sentía halagada por su atención y casi todos los días lo saludaba y platicabamos un poco. Siempre me calculan menos que mis 34, pero yo no me imag… Read more

Relato realizado por Hanna Esta es la continuación del relato titulado Mi Hermana Me Volvió Lesbiana, para quienes que no recuerden básicamente trataba de cómo yo me empezaba a fijar en mi hermana y me empezó a atraer hasta que…bueno una noche que nos quedamos solas hicimos el amor (una y otra vez, cabe mencionar). Para quienes tienen mala memoria, mi nombre es Jennifer, tengo 19 años, no soy muy alta mido como 1.50, de tez blanca y ojos verdes, mi cabello es negro y lacio y no muy largo, apenas me llega a los hombros. Tengo grandes senos, al menos es lo que muchos de mis novios me han dic… Read more