Apenas llegué del colegio tomé una ducha y me fui a la casa de mi tío. “Te quiero en mi dormitorio desnuda, con tu correa de perra al cuello, en cuatro patas y tus calzones y sostenes sucios en la boca mañana, tan pronto llegues del colegio”, esas fueron sus órdenes la noche anterior. Ni mi padres ni mi tía iban a estar por el fin de semana, lo que significaba que iba a tener a mi tío nuevamente para mí. Estuve con la idea metida todo el día, que mi concha estuvo mojada desde la mañana. Llegué a mi casa, pasé a la de mi tío, me desnudé en el living y corrí a su habitación en el segundo piso, s Read more
Mi primera vez, mi tío, mi primer hombre
Fue una tarde de invierno. Después de un par de semanas chupándosela y pajeando a mi tío mientras él olía mis calzones sucios en brevísimos espacios de tiempo y en lugares tan incómodos como el auto, ocurrió que mis padres y mi tía tuvieron que salir de la ciudad por trabajo. Esa tarde llegué a mi casa (que, recuerden estaba separada de la casa de mis tíos por el patio y que mis padres habían puesto una puerta para poder pasar de un lado a otro sin salir a la calle) y me encontré con una nota en mi cama: “Cuando llegues del colegio ve a la casa”. Así lo hice, obediente con el hombre que me cal Read more