El Capitan

Navegando en las enfurecidas aguas de océanos bravíos, de noche, sin luna, sin estrellas que me guíen,….Arrío velas, hago firme el timón, resistiendo la tormenta que sacude sin piedad mi vida,….

Frunzo el ceño y maldigo cada ola que bate mi costado, tratando de mandar a pique esta nave.

Aprieto los dientes, muerdo mis labios, saboreo mi propia sangre, asiento mis pies, firmes sobre cubierta, para no ser derribado por los golpes de mar que la barren de uno a otro costado.

Empapado mi corazón de contradictorios sentimientos,……… late fuerte, mientras mis ojos otean al frente, entre las olas, en busca de la luz de un faro que en la oscura noche me conduzca a puerto seguro.

Piel curtida por la brisa de los mares recorridos, que esconde heridas de un maltrecho corazón atormentado por perder tantas veces, lo que con tanto decoro y respeto ha creado primero, para después sentirme amado.

Venteo el aire en busca de olores, de esos humos que me traigan recuerdos de tiempos felices y de momentos sinceros, que no necesitaron grilletes ni cadenas para sentir a alguien feliz a mi lado.

Hoy en mi nave porto tesoros, no siempre valorados, que me convertirán en mecenas cuando a un puerto prospero haya arribado.

No comprare,.. nada, no pediré nada, entregare todos ellos a cambio de saber que para ese prójimo la felicidad ha llegado,…….con la suya nacerá la mía, dejando atrás el malogrado pasado.

No busco cortesana, ni forzada esclava,.. deseo que quien acepte mi carga, sea la mas elegante de las damas, mi cómplice dentro y fuera de la cama, la princesa mas deseada, la puta mas demandada.

Hoy en el mas oscuro rincón de la vieja taberna del puerto, apuro una botella de “Pusser”, como es costumbre de bravo marino tras cada batalla ganada y espero, ese guiño del destino que me haga de nuevo disfrutar de un alba, viendo en brillo de unos ojos que me miran desde el suelo, entregándome su alma.