Deseo de puta
Como os contaba anteriormente mi vida adolescente, fue adorable en cuestión sexo, concubina y esclava de mis mujeres, obedeciendo en todo momento las indicaciones y ordenes que recibia cuando estaba en casa.
Pero cuando salia fuera mi vida cambiaba, era el chico cordial, amable, cortado, amigo de todo el mundo y un poco aislado, no me gustaba las multitudes y las grandes amistades, me conformaba con estar y nada más.
La relación con mi madre y tia me había completado sexualmente durante años, babía disfrutado de sexo como nadie, me había sentido compañera y amiga de esas señoras, conociendo sus secretos, sus placeres y además mis deseos y placeres también habían sido satisfechos totalmente.
Pero sexualmente necesitaba más, me encantaban esos chochos peludos y carnosos, olorosos y mojados, pero necesitaba algo más, necesitaba también sentir las pollas, esos fantásticos rabos, que siempre había visto en las revistas, follando buenos chochos y también buenas bocas.
Dia a día siempre me hacía la misma pregunta, podría también ser una putita de buenos machos con buenos rabos?.
Me encantaba ver videos de mamadas y también de folladas de culos, me encantaba los videos gays y de cds, al fin y al cabo yo también era un maricón que se vestía de nena. Además en la universidad había cantidad de buenos rabos, que siempre mi vista iba dirigida a esos buenos bultos del pantalón.
Un día después de la limpieza de la casa, como siempre hacía y una vez solo, ya mis dos amas se habían ido a trabajar, me decidí a que hoy iba a ser un gran día, quería tener sexo con un tío y eso lo iba a hacer hoy. Por un día de peyas en la universidad no pasaba nada y mis amas nunca se enterarían de lo que iba a hacer.
En la universidad era imposible, tenía que mantener el anonimato de lo que era, por eso me estaban chantajeando mis amas, tendría que hacerlo en algún sitio diferente.
Pensé en ir a un descampado, alli siempre hay hombres que buscan y encuentran, también estaban los sexshop con reservados, alli también podría encontrar lo que buscaba. Tenía que decidir.
Al fín me decidí por el descampado, estaba a unos kilómetros de donde vivía, pero en el autobus me acercaba en varios minutos, podía ir fácilmente vestido de hombre y allí que había casetas derruidas poder vestirme de mujer y así poder ligar como me gustaba de sissy cd.
Así que me quite la ropa, hacía un poco de frio, me acople un tanga, me puse las medias, me ajuste el sujetador acoplándome unos pechos de silicona, me puse un jersey por encima y el pantalón, así me miré al espejo, si parecía un hombre, disimulaba todo, no quería que en el barrio ni los vecinos supieran lo que yo era, tenía que salir como chico, como un precioso chico, jajjja.
Cogí un vestido del armario y me lo metí en una bolsa de deporte, cogí unos zapatos e ice lo mismo, cerré la bolsa me puse una cazadora y salí a la calle en busca del bus. La suerte estaba echada, mi decisión era total, quería una polla en mi boca, hoy sí, estaba cansado de coños, hoy tocaba sentir a un hombre.
Por fín llego el autobus a mi parada, unos 20 minutos, no mucho, me bajé y tuve que ir un buen tramo todavía andando, hasta que empecé a divisar las casas derruidas y abandonadas, y también varios coches pardos y dando vueltas, me imagine que para encontrar género.
Me metí en una casa que estaba derruida de techo, pero tenía paredes distibuyendo lo que eran todavía habitaciones, o eso parecían. Solté la bolsa, mire si no había nadie, y empecé a desnudarme, me quité el pantalón y el jersey, y me puse el vestido que llevaba, un vestido de tirantes corto por la rodilla, me acoplé los zapatos, saque un espejo y me pinté los labios con una barra que llevaba. Bueno me acicalé un poco, deje mi ropa en la bolsa y lo deje guardado en una esquina para que no se viera ni me lo llevaran.
Miré haber si había alguien, y al no ver a nadie, salí de la casa y empecé a andar hacía donde veía gente, me imaginé que pronto alguien me pararía.
No habría andado ni 5 minutos cuando un coche paró a mi lado.
- Donde vas guapa me dijo.
- Hola contesté
- Que haces por aquí tan sola porque no te metes en el coche que hace frio
Mire al hombre, era de unos 50 años, no estaba mal de físico por lo que pude entrever, pero no lo quería poner tan facil, así que me hice de rogar.
- Estoy dando una vuelta haber lo que veo, gracias
- Venga cielo, cuanto quieres, me dijo
- Yo deseosa ya y encima pagada le dije:
- Mi tarifa es de 30 euros y 60 completo, cielo
- mmmmm , un poco cara si eres, tus amigas son 10 euros más baratas, pero tu tienes buena pinta, si
- Soy virgen de culo, por eso tengo esa tarifa, cielo, y además te haré sentir como en el eden.
- Si lo creo, si, preciosa, venga monta y vámonos a donde quieras.
- Tengo mi ropa en aquella caseta, no está mal, si quieres lo hacemos allí.
- ok me contesto.
Dió la vuelta al coche y nos fuimos a la caseta, no había nadie, así que podíamos hacerlo tranquilamente, por lo menos para mi.
Aparcó el coche, nos bajamos y fuimos a la casa.Una vez entramos me dijo:
- Bueno guapa haber que sabes hacer y si vale la pena los 60 euros.
- Si cariño, ya veras como los vale.
Le pase la mano por la bragueta, notando ya su bulto, y empecé acariciárselo, mientras el empezó a desabrocharse la camisa, mis manos tocaban y tocaban aquella polla, para calentarle más y más. Al fín me decidí a quitarle el pantalón, se lo desabroché y se lo bajé, dejando al descubierto su slip con una buena polla, ya sobresaliendo. Me arrodillé al suelo y empecé a lamersela atraves del slip,
- MMMMM que buena eres putita, sigue, sigue así
Le agarraba la polla con mis labios, a traves de la tela, lamiendole el slips por todos los huevos, así estuve un buen rato, hasta que le baje el ya mojado slip, dejando al descubierto su preciosa polla, unos 18 cm calculo, pero dura y fuerte como quería.
Pasé mi lengua por toda su polla y me quedé en los huevos, peludos pero ricos para chupar, chupaba con mi lengua, subia y bajaba por su polla, hasta que al final me decidí a metérmela en la boca, le lamí la punta que ya rezumaba el lubricante, mi lengua jugaba en su agujerito, chupando aquel liquido trasparente, que me hacía enloquecer. Después de unos minutos así, empecé a chupársela, me la metí poco a poco, apretando mis labios sobre aquella polla, para mi magnifica, empezando a chupadas cada vez más y más rápidas, que hacían aquel hombre enloquecer de placer. Me la introducía hasta lo más profundo de mi boca, incluso me producián arcadas, que salivaban bien para seguir deslizando mi boca por su polla.
- Que buena eres, puta, sigue, sigue así, cómemela bien, te quiero toda para mi, en una de sus gemidos me soltó.
Yo seguía lamiéndole y chupándole gozosa, pasaba de pasar mi lengua humedecida por mis babas, hasta mamársela entera hasta mi garganta. Me encantaba, disfrutaba, ahora si que me sentía mujer, quería chupar, quería sentir aquella polla como si fuera una mujer, quería dar ese placer que una mujer daría, o quizás mejor, quería que disfrutara conmigo.
Así seguí no se cuanto tiempo, quería que se corriera, pero aquella polla nunca se cansaba, chupaba y chupaba sin cesar y yo no veía el final, me imaginaba el aguante de un gran toro, toro que me estaba follando.
Al fín me dijo:
- Bien puta, ahora te la voy a meter por el culo, quiero ese culo virgen, follado y estrenado por mi, venga date la vuelta y agáchate.
Me levanté, me dí la vuelta como me había dicho y sin rechistar me subí la falda, me iba a bajar el tanga, cuando me dijo:
- No ya te lo corro yo, puta, me gusta sentir el roce con tu hilo.
Me incliné, me di un poco de saliva en el agujero para intentar lubricarlo, sabía que la penetración iba a ser a lo bestia.
Sentí un trozo de carne moviéndose por mis posaderas, deslizando la polla por ellas, moviéndola por la raja del culo. Eso me excitaba sobremanera, yo estaba quieta, esperando el fín de mi culo.
Por fín se decidió
- Vas a sentir lo que es un hombre, me dijo
- Tómala, puta
Noté como la punta apretaba mi agujero, empezaba a entrar, me dolia, sentía deseo y placer, además de un fuerte dolor cada vez que penetraba más y más dentro.
- Así me gusta puta, que buen culo prieto tienes, ahora a empezar el baile
Empezó a moverse cada vez más y más rápido, mis quejidos eran enormes, me hacía daño, aquello entraba y salía cada vez más rápido y más suave, me acerque mi mano a los huevos y noté que había sangre, me había roto el culo, de ahí la suavidad que entraba y salía, me estaba lubricando mi propía sangre.
Aquello no paraba, duro, más duro, mis quejidos eran cada vez mayores
- Basta, basta, piedad, me haces daño
- Haberlo pensado antes, ramera, ahora veras lo que es bueno
Siguió y suguió follando mi culo, me cogía por el cuerpo y me levantaba, notando más su falo duro, a veces lo sacaba y volvía a metérmello, con el dolor que me ocasionaba, así estuvimos mucho tiempo, me follo de todas las posturas posibles, acoplada en la pared, agachada, me obligaba a follarme yo misma, moviéndome yo, entrando y sacándolo de mi culo, no había manera de que aquel macho se corriera y me dejara en paz.
Ni que decir tiene que me encantaba, que estaba sintiendo un macho de verdad, que estaba sintiendo un buen rabo, en vez de tanto chocho peludo.
No se cuanto tiempo pasó, yo estaba drogada de tanto placer, ya solo sentía excitación y deseo, había pasado el dolor, ahora solo era placer y cariño, de pronto me dijo
- Bien puta, donde quieres que te lo eche
- Yo segura de mi misma le dije
- en mi cara, quiero sentir el sabor de tu semen
- Esta bien, zorra
Me giró rápidamente y me agacho salvajemente
- Ven saca tu lengua
Así lo hice , abrí la boca y saque mi lengua, mientras el se la movía agilmente en mi boca.
- Ahh, si, ya me corro, toma puta, tragátelo.
De pronto apareció un torrente de cfrema blanca, que me hizo cerrar los ojos, para no cegarmelos, se esparcio por toda la cara, labios, ojos, aquella crema blanca no tenía fin.
Cuando acabó me la dió para chuparla
- Toma íimpiamela bien, zorra, eres una buena pecora, site mereces una buena propina
Yo se la empecé a lamer, por todos los lados y después me la metí en la boca para chupársela entera.
Una vez acabado me puso de pie y me dijo
- Ahora, quiero ver como te corres
Yo me subí la falda me gire el tanga y me saque la cola, empecé a masturbarme la ya excitada cola, mirandome como lo hacía.
Así estuve varios minutos, ya no podía más estaba deseosa de sacar mi leche y le dije
- Ya , me corro
- Esta bien, putita veo que duras poco, córrete en tu mano
Así hice, me seguí pajeando saliendo el esperado chorro y echándolo en mi mano. sentí placer, deseo, felicidad, me encantaba lo que estaba haciendo. Cuando acabe me dijo:
- Bueno ahora cometelo
Me subí la mano y empecé a chuparlo con la lengua, así hasta que mi mano quedo limpia y algo pegajosa.
- Bien putita, como te llamas
- Soy Ines señor
- No no tu nombre de maricón
- Soy Angel
- Bien Angel, eres una buena zorra, me ha gustado, toma lo que te prometí. 60 euros y 10 de regalo
- Vienes mucho por aqui?
- Es la primera vez. señor
- Llámame Luis
- Tienes teléfono?
- Si señor
- Dámelo y te llamaré, me has gustado y lo podemos pasar bien
No quería darle el teléfono, quería ser libre para follar, pero pensándolo, bien este le había probado y podría follar con el cuando quisiera y eso me hacía no tener que ir a descampados, podía follar de otras maneras y con un conocido, así que se lo dí.
- Si este es mi teléfono
- Bien cariño, me dijo ahora te dejo, quieres que te acerque a algún lado.
Yo le dije que si, me vendría bien.
Subimos al coche, no sin anters haberme cambiado y me dejo cerca de casa.
Me encantó, disfruté y además tenía un conocido para siguientes encuentros, pero eso será ............otra historía
Pero cuando salia fuera mi vida cambiaba, era el chico cordial, amable, cortado, amigo de todo el mundo y un poco aislado, no me gustaba las multitudes y las grandes amistades, me conformaba con estar y nada más.
La relación con mi madre y tia me había completado sexualmente durante años, babía disfrutado de sexo como nadie, me había sentido compañera y amiga de esas señoras, conociendo sus secretos, sus placeres y además mis deseos y placeres también habían sido satisfechos totalmente.
Pero sexualmente necesitaba más, me encantaban esos chochos peludos y carnosos, olorosos y mojados, pero necesitaba algo más, necesitaba también sentir las pollas, esos fantásticos rabos, que siempre había visto en las revistas, follando buenos chochos y también buenas bocas.
Dia a día siempre me hacía la misma pregunta, podría también ser una putita de buenos machos con buenos rabos?.
Me encantaba ver videos de mamadas y también de folladas de culos, me encantaba los videos gays y de cds, al fin y al cabo yo también era un maricón que se vestía de nena. Además en la universidad había cantidad de buenos rabos, que siempre mi vista iba dirigida a esos buenos bultos del pantalón.
Un día después de la limpieza de la casa, como siempre hacía y una vez solo, ya mis dos amas se habían ido a trabajar, me decidí a que hoy iba a ser un gran día, quería tener sexo con un tío y eso lo iba a hacer hoy. Por un día de peyas en la universidad no pasaba nada y mis amas nunca se enterarían de lo que iba a hacer.
En la universidad era imposible, tenía que mantener el anonimato de lo que era, por eso me estaban chantajeando mis amas, tendría que hacerlo en algún sitio diferente.
Pensé en ir a un descampado, alli siempre hay hombres que buscan y encuentran, también estaban los sexshop con reservados, alli también podría encontrar lo que buscaba. Tenía que decidir.
Al fín me decidí por el descampado, estaba a unos kilómetros de donde vivía, pero en el autobus me acercaba en varios minutos, podía ir fácilmente vestido de hombre y allí que había casetas derruidas poder vestirme de mujer y así poder ligar como me gustaba de sissy cd.
Así que me quite la ropa, hacía un poco de frio, me acople un tanga, me puse las medias, me ajuste el sujetador acoplándome unos pechos de silicona, me puse un jersey por encima y el pantalón, así me miré al espejo, si parecía un hombre, disimulaba todo, no quería que en el barrio ni los vecinos supieran lo que yo era, tenía que salir como chico, como un precioso chico, jajjja.
Cogí un vestido del armario y me lo metí en una bolsa de deporte, cogí unos zapatos e ice lo mismo, cerré la bolsa me puse una cazadora y salí a la calle en busca del bus. La suerte estaba echada, mi decisión era total, quería una polla en mi boca, hoy sí, estaba cansado de coños, hoy tocaba sentir a un hombre.
Por fín llego el autobus a mi parada, unos 20 minutos, no mucho, me bajé y tuve que ir un buen tramo todavía andando, hasta que empecé a divisar las casas derruidas y abandonadas, y también varios coches pardos y dando vueltas, me imagine que para encontrar género.
Me metí en una casa que estaba derruida de techo, pero tenía paredes distibuyendo lo que eran todavía habitaciones, o eso parecían. Solté la bolsa, mire si no había nadie, y empecé a desnudarme, me quité el pantalón y el jersey, y me puse el vestido que llevaba, un vestido de tirantes corto por la rodilla, me acoplé los zapatos, saque un espejo y me pinté los labios con una barra que llevaba. Bueno me acicalé un poco, deje mi ropa en la bolsa y lo deje guardado en una esquina para que no se viera ni me lo llevaran.
Miré haber si había alguien, y al no ver a nadie, salí de la casa y empecé a andar hacía donde veía gente, me imaginé que pronto alguien me pararía.
No habría andado ni 5 minutos cuando un coche paró a mi lado.
- Donde vas guapa me dijo.
- Hola contesté
- Que haces por aquí tan sola porque no te metes en el coche que hace frio
Mire al hombre, era de unos 50 años, no estaba mal de físico por lo que pude entrever, pero no lo quería poner tan facil, así que me hice de rogar.
- Estoy dando una vuelta haber lo que veo, gracias
- Venga cielo, cuanto quieres, me dijo
- Yo deseosa ya y encima pagada le dije:
- Mi tarifa es de 30 euros y 60 completo, cielo
- mmmmm , un poco cara si eres, tus amigas son 10 euros más baratas, pero tu tienes buena pinta, si
- Soy virgen de culo, por eso tengo esa tarifa, cielo, y además te haré sentir como en el eden.
- Si lo creo, si, preciosa, venga monta y vámonos a donde quieras.
- Tengo mi ropa en aquella caseta, no está mal, si quieres lo hacemos allí.
- ok me contesto.
Dió la vuelta al coche y nos fuimos a la caseta, no había nadie, así que podíamos hacerlo tranquilamente, por lo menos para mi.
Aparcó el coche, nos bajamos y fuimos a la casa.Una vez entramos me dijo:
- Bueno guapa haber que sabes hacer y si vale la pena los 60 euros.
- Si cariño, ya veras como los vale.
Le pase la mano por la bragueta, notando ya su bulto, y empecé acariciárselo, mientras el empezó a desabrocharse la camisa, mis manos tocaban y tocaban aquella polla, para calentarle más y más. Al fín me decidí a quitarle el pantalón, se lo desabroché y se lo bajé, dejando al descubierto su slip con una buena polla, ya sobresaliendo. Me arrodillé al suelo y empecé a lamersela atraves del slip,
- MMMMM que buena eres putita, sigue, sigue así
Le agarraba la polla con mis labios, a traves de la tela, lamiendole el slips por todos los huevos, así estuve un buen rato, hasta que le baje el ya mojado slip, dejando al descubierto su preciosa polla, unos 18 cm calculo, pero dura y fuerte como quería.
Pasé mi lengua por toda su polla y me quedé en los huevos, peludos pero ricos para chupar, chupaba con mi lengua, subia y bajaba por su polla, hasta que al final me decidí a metérmela en la boca, le lamí la punta que ya rezumaba el lubricante, mi lengua jugaba en su agujerito, chupando aquel liquido trasparente, que me hacía enloquecer. Después de unos minutos así, empecé a chupársela, me la metí poco a poco, apretando mis labios sobre aquella polla, para mi magnifica, empezando a chupadas cada vez más y más rápidas, que hacían aquel hombre enloquecer de placer. Me la introducía hasta lo más profundo de mi boca, incluso me producián arcadas, que salivaban bien para seguir deslizando mi boca por su polla.
- Que buena eres, puta, sigue, sigue así, cómemela bien, te quiero toda para mi, en una de sus gemidos me soltó.
Yo seguía lamiéndole y chupándole gozosa, pasaba de pasar mi lengua humedecida por mis babas, hasta mamársela entera hasta mi garganta. Me encantaba, disfrutaba, ahora si que me sentía mujer, quería chupar, quería sentir aquella polla como si fuera una mujer, quería dar ese placer que una mujer daría, o quizás mejor, quería que disfrutara conmigo.
Así seguí no se cuanto tiempo, quería que se corriera, pero aquella polla nunca se cansaba, chupaba y chupaba sin cesar y yo no veía el final, me imaginaba el aguante de un gran toro, toro que me estaba follando.
Al fín me dijo:
- Bien puta, ahora te la voy a meter por el culo, quiero ese culo virgen, follado y estrenado por mi, venga date la vuelta y agáchate.
Me levanté, me dí la vuelta como me había dicho y sin rechistar me subí la falda, me iba a bajar el tanga, cuando me dijo:
- No ya te lo corro yo, puta, me gusta sentir el roce con tu hilo.
Me incliné, me di un poco de saliva en el agujero para intentar lubricarlo, sabía que la penetración iba a ser a lo bestia.
Sentí un trozo de carne moviéndose por mis posaderas, deslizando la polla por ellas, moviéndola por la raja del culo. Eso me excitaba sobremanera, yo estaba quieta, esperando el fín de mi culo.
Por fín se decidió
- Vas a sentir lo que es un hombre, me dijo
- Tómala, puta
Noté como la punta apretaba mi agujero, empezaba a entrar, me dolia, sentía deseo y placer, además de un fuerte dolor cada vez que penetraba más y más dentro.
- Así me gusta puta, que buen culo prieto tienes, ahora a empezar el baile
Empezó a moverse cada vez más y más rápido, mis quejidos eran enormes, me hacía daño, aquello entraba y salía cada vez más rápido y más suave, me acerque mi mano a los huevos y noté que había sangre, me había roto el culo, de ahí la suavidad que entraba y salía, me estaba lubricando mi propía sangre.
Aquello no paraba, duro, más duro, mis quejidos eran cada vez mayores
- Basta, basta, piedad, me haces daño
- Haberlo pensado antes, ramera, ahora veras lo que es bueno
Siguió y suguió follando mi culo, me cogía por el cuerpo y me levantaba, notando más su falo duro, a veces lo sacaba y volvía a metérmello, con el dolor que me ocasionaba, así estuvimos mucho tiempo, me follo de todas las posturas posibles, acoplada en la pared, agachada, me obligaba a follarme yo misma, moviéndome yo, entrando y sacándolo de mi culo, no había manera de que aquel macho se corriera y me dejara en paz.
Ni que decir tiene que me encantaba, que estaba sintiendo un macho de verdad, que estaba sintiendo un buen rabo, en vez de tanto chocho peludo.
No se cuanto tiempo pasó, yo estaba drogada de tanto placer, ya solo sentía excitación y deseo, había pasado el dolor, ahora solo era placer y cariño, de pronto me dijo
- Bien puta, donde quieres que te lo eche
- Yo segura de mi misma le dije
- en mi cara, quiero sentir el sabor de tu semen
- Esta bien, zorra
Me giró rápidamente y me agacho salvajemente
- Ven saca tu lengua
Así lo hice , abrí la boca y saque mi lengua, mientras el se la movía agilmente en mi boca.
- Ahh, si, ya me corro, toma puta, tragátelo.
De pronto apareció un torrente de cfrema blanca, que me hizo cerrar los ojos, para no cegarmelos, se esparcio por toda la cara, labios, ojos, aquella crema blanca no tenía fin.
Cuando acabó me la dió para chuparla
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Yo se la empecé a lamer, por todos los lados y después me la metí en la boca para chupársela entera.
Una vez acabado me puso de pie y me dijo
- Ahora, quiero ver como te corres
Yo me subí la falda me gire el tanga y me saque la cola, empecé a masturbarme la ya excitada cola, mirandome como lo hacía.
Así estuve varios minutos, ya no podía más estaba deseosa de sacar mi leche y le dije
- Ya , me corro
- Esta bien, putita veo que duras poco, córrete en tu mano
Así hice, me seguí pajeando saliendo el esperado chorro y echándolo en mi mano. sentí placer, deseo, felicidad, me encantaba lo que estaba haciendo. Cuando acabe me dijo:
- Bueno ahora cometelo
Me subí la mano y empecé a chuparlo con la lengua, así hasta que mi mano quedo limpia y algo pegajosa.
- Bien putita, como te llamas
- Soy Ines señor
- No no tu nombre de maricón
- Soy Angel
- Bien Angel, eres una buena zorra, me ha gustado, toma lo que te prometí. 60 euros y 10 de regalo
- Vienes mucho por aqui?
- Es la primera vez. señor
- Llámame Luis
- Tienes teléfono?
- Si señor
- Dámelo y te llamaré, me has gustado y lo podemos pasar bien
No quería darle el teléfono, quería ser libre para follar, pero pensándolo, bien este le había probado y podría follar con el cuando quisiera y eso me hacía no tener que ir a descampados, podía follar de otras maneras y con un conocido, así que se lo dí.
- Si este es mi teléfono
- Bien cariño, me dijo ahora te dejo, quieres que te acerque a algún lado.
Yo le dije que si, me vendría bien.
Subimos al coche, no sin anters haberme cambiado y me dejo cerca de casa.
Me encantó, disfruté y además tenía un conocido para siguientes encuentros, pero eso será ............otra historía
1 year ago
