La mente nos Traciona “ OJO “

Les voy a contar una vez que yo tenía 18 años, mi mamá siempre ha sido de ésas gorditas que se pueden ver en las calles todos los días, pero un día de repente se puso a hacer ejercicio, duro y dale, duro y dale, hasta que se empezó a poner bien buena, pero bien buena.

Ella me contaba de cómo en las redes sociales, Facebook, Instagram y todas esas madres los hombres la buscaban y trataban de ligarla, desde ahí empecé a tener pensamientos obscenos cobre ella, me preguntaba como sería tocar sus tetas, su vagina, metérsela, todo eso, me pasaba las noches jalándome pensando en ella, tomaba en secreto sus calzones y me los ponía en la verga para masturbarme.?

Un día, me convenció de hacer ejercicio con ella, y no se imaginan, ella con un pantalón bien apretado, un top en los pechos, les juro que muchas veces se me paró mientras la veía, no sé si se dio cuenta o no.

Como sea, un día no estaba poniendo atención a los entrenamientos estúpidos que tenía que hacer, todo por verle los senos a mi madre, ya no aguantaba más, e hice lo que mejor se me ocurrió en el momento, le toqué muy fuerte las tetas.

Era la primera vez que lo hacía, y como ella estaba en cuatro, me tuve que recostar sobre su espalda para frotar mis manos en sus suaves pechos, ella inmediatamente me dijo «Qué chingados crees que haces?”, ”Soy tu madre», cosas así, intentó alejarme, pero mis huevos estaban a reventar, no la solté y empecé a frotar su panocha, sabía que iba a funcionar, porque mi padre no le cumplía desde hace meses, años tal vez, el punto es que le urgía, y poco a poco se fue aflojando, una mano en una teta y la otra en su vagina.


Estaba impaciente así que le bajé el pantalón, he de decir que no traía ropa interior, por eso me calentó mucho más y lo empecé a hacer más rápido.

Ya cuando estuvo más tranquila, le empujé la cabeza contra el piso (estábamos en el suelo) «No puedes hacer esto, no es correcto», o algo así, estaba tanto en lo mío que no le hice caso, yo simplemente contesté, «Yo aliviaré tu dolor» y la penetré, fue la primera vez que lo hice, y se sintió riquísimo, ella lo seguía negando, pero con cada embestida que daba más rápido lo hacía, y más lo disfrutábamos, pasaron 10 minutos hasta que me vine adentro, lo bueno, es que está operada para no volver a tener hijos, por eso no me detuve, pendejo no soy, la jalé a su recámara y seguimos por otro rato.

No hemos tocado el tema desde entonces, cuando sale de pura casualidad algo relacionado con eso, lo ignora de repente, sé que soy un maldito enfermo mental i****tuoso, pero debo decir que si puedo volver a hacerlo, lo haré sin dudar.




Ya había hecho un relato hablando de la primera vez que me cogí a mi mamá y sucedido de nuevo.

Estábamos ella y yo solos en casa, un día anterior yo había escuchado como mi papá se la estaba cogiendo, y eso me puso caliente. Al estar ella y yo solos aproveché la opción para ver si mi mamá de nuevo me aflojaba esas nalgas tan ricas que tiene, y su entrepierna que está uf, de lujo.??

Fui a su cuarto y comenzamos hablar normal, pero poco a poco hice la plática se pusiera algo hot, diciendo que ayer había escuchado como gemidos, al por esto ella se queda algo callada y de rato dice; Era yo hijo, pensé que ya estabas dormido. Yo solo le dije entre carcajadas: Y si ahora yo te hago gemir. Ella no responde nada y solo se me queda viendo.

Para mi sorpresa fue que se comenzó a desnudar, al parecer iba a pasar de nuevo, yo estaba emocionado y nervioso nuevamente, no lo podía creer. Ella queda completamente desnuda y me dice: Quieres hacerme gemir? Ven hazlo, pero no digas nada de esto.

Yo me acerqué a ella y le comencé a mamar sus pechos, que están muy ricos, y poco a poco sus pezones se endurecian, y ella soltaba pequeños gemidos. Se estaba excitando, después con mi mano comencé a tocar su vagina y estaba algo húmeda, seguí tocando hasta que deje ir dentro mis dedos y ella suspiraba de placer.


No resistí más y la puse en 4, la empecé a pentrar y ella solo decía: Ay, SII. La comencé a coger poco a poco y ella gemia un poco más, es tan rico cogerla a ella. Poco a poco me decía que la cogiera más fuerte y yo hacía caso.

Después de cogerla en 4 ella se monta arriba de mí, miraba como sus pechos botaban mientras la cogía, miraba su cara llena de placer. Me decía que le gustaba como la estaba cogiendo.

Nuevamente la puse en 4 y le descargué todas mis ganas hasta venirme dentro de ella (cabe mencionar que ya está operada).

En otro relato les cuento como mi mamá se animó a coger con otros.