Sexo virtual en hasmter

No recuerdo cómo me torne adicta al sexo virtual, como me trasformo en la hembra que quiero ser y me dejo dominar por los instintos. Voy por las páginas jugando con hombres y mujeres, libidinosos viciosos como yo. He tenido relaciones con 23 hombres en la vida real y muchos en las redes. Con G fuimos amantes y hoy separados buscamos un momento adecuado para conectar y es la terapia que los dos necesitamos para poder vivir como los drogadictos, esa cucumela que nos da energía. Hoy coincidimos. Desde que entre al chat comenzamos a conversar con mucha gracia y nos partíamos tirándonos los trastos con piropos e indirectas... Y he de reconocer que el sexo virtual me sirve para desinhibirme, el anonimato me da el valor que en la vida real casi nunca tuve. Me hechiza es mi macho y yo su fémina me gusta su físico robusto, que siempre me ha supuesto una debilidad… ser su putita consentida, su tentación rubia Barba bien arreglada, recio dan ganas de dejarse poseer por él. Que me tome por la fuerza. Me imagino como se volvería delirante con mi boca sorbiéndolo y me dan espasmos.

Yo mido 1.70 y me hipnotiza la sensación de que me enfunden entera y de que me empotren contra la pared, en la cama, en el sofá... Da igual, pero dilatada arponeada por el macho. Veterano, pocos años más que yo...tiene una mente muy pervertida y sin prejuicios.
Tenemos claro que es morbo, anhelo de lo prohibido, un solaz y un tonteo qué de estar frente a frente en la vida real, no podría estar sucediendo esto, ya que estaría a cuatro patas comiendo de mi culito a mi vagina, y de la concha al culo de tal manera que no iba a saber si me venía un orgasmo o me meaba, como alguna vez me ha hecho hacer pis con las contracciones que provoca el orgasmo.
Le veo en la foto de perfil y mi mente caliente y puta sólo ve una y mil formas de sacarle el líquido seminal, todo, todo, todo… un polvo él. De hacerlo mío entregándome pasiva a sus deseos.

Leo ese "Holi"..., que hace que mi clítoris vibre y se derrita goteando.
Si hay tiempo, viene un calentón previo de guarradas, relatamos el día que pase. No sabemos cuándo, puede ser en unas semanas, meses o años, da igual, pero cogemos con nuestras mentes pervertidas. Estoy desnuda, tocando despacito los labios externos. Insinuando a través de la pantalla con cara de placer para hacérselo saber.
Me espera desde su despacho, sentado cómodo en el sillón. Aparece con la verga fuera, siempre empalmado a explotar, siempre dispuesto para mí y ayudar a que alivie el calentón con un polvazón on-line. Audios, fotos, videollamada y pajote para empezar el día con ganas.

Me masturbo acompañada de la videollamada, la imagen de su mano agarrando la verga fuerte desde abajo. La agita, sacude su garcha dura que es mía y mueve la mano arriba y abajo, suave, pero apretando fuerte. Se muerde los labios, su cara dice que está disfrutando de lo que ve.

Me dice que soy una -rubia puta, chupa pija-, que siempre le pongo muy caliente y que se acuerda de mi para jugar.
Me quedo embobada mirando el capullo redondito, saboreo mis labios imaginando que estoy lamiendo con gusto y con ganas solo ahí, meto la cabeza en mi boca y chupo con la lengua dando vueltas. Veo esa gotita perfecta salir y estoy pensando que me encantaría recoger y probar su sabor, ¡¡cuándo dice que se me pone cara de viciosa, me pone tanto que diga esas cosas que me da hasta vergüenza, pensar lo reputa y traga leche que me pongo!!

Me encanta, me da mucho morbo y regodeo que me digan chanchadas mezcladas, por ejemplo - cómeme la verga cariño, - y esas cosas... yo le digo -HACEME TUYO¡¡¡- Y SE QUE SE ENAJENA, Bff… mmm me mojo, se derrite mi vulva al momento.
Le digo que me la de por la boca, quiero saber hasta donde la puedo tragar, notar su leche calentita. Qué cuando acabe compartir su semen en un beso, y lamer lo que caiga fuera. Recoger con yo con mis dedos lo que sobra para meter los dentro de mi vagina, frotando, dando vueltas rozando las paredes, entran y salen varias veces hasta llegar al punto extremo, rugoso y pronunciado de tan caliente que estoy...

Y así estamos diciendo como será ese día al ritmo de la paja, nos gusta recrearnos y ponernos cachondos, nos pone más ver al otro que nuestro propio placer y eso hace que tardemos más, queremos ver como se corre el otro antes. Le pido que se acabe para mí que quiero mi leche ya que quiero verlo disfrutar primero.

Le digo -puto, gordo malo- y él aumenta el ritmo de la mano, su chota roja reluce hinchada de líquido preseminal, gime, suspira, aprieta y para mí sorpresa abre un poco la boca.

En dos sacudidas más sale un borboteo de semen que caen en sus labios y un poco más abajo manchando su barba, me impresionó y me calentó tanto la imagen que me entraron unas ganas locas de limpiarlo a lametazos sin dejar nada.
La tensión sexual que tenemos ya es tan excitante que no me da la cabeza para planear ese día, estoy tan cachonda Yo sigo dando cariño a mi botoncito, le escupo lo azoto, lo pellizco...

En seguida noto que mi flujo está cayendo hacia la cama, mojando la rajita de mi culo. Uuuf que fresquito y humedecido tengo el agujero pequeño. Se lo digo, es tanto la cantidad que sale que se oye el chapoteo sin necesidad de acercar el teléfono a la cintura.
Dice que quiere beberse los chorros de mi corrida, para después cogerme sin parar, aunque se lo pida llorando. Nos ponemos muy cerdos hablando.... Mis caderas se mueven solas en círculos dejándose ir, quiero sexo duro, quiero que disfrute de mí.

Quiero que me posea despacito y que juegue conmigo. Toda esta escena porno cibernética aguantando, tocando el clítoris, metiendo un dedo, dos, tres...un juguete... sin correrme ya no podía aguantar más, tengo las sábanas revueltas y empapadas de fluidos vaginales y no puedo más, el juguito sale con ganas mojando más todo, un fino pero largo chorrito que sale alcanzando las mantas apartadas, me dejan relajada, extasiada sin poder cerrar aún las piernas de lo que tiemblan.... lo hice mío una vez más

Martita