Deseos intimos
Como ya os describí en mis anteriores historias, ser esclava sumisa de mi madre y tía me encantaba, siempre había sentido la necesidad de poder vestirme y sentirme toda una nenita, y ahora además de poder hacerlo, podía comer coños y follar como quería, eso sí cuando mis amas les apetecía, que casi era a diario, aunque fuera su concubina para sus depravados placeres.
Ahora me planteaba, sentirme mujer, sentir una polla en mi culo, ser penetrada y usada por verdaderos machos, que me hicieran sentir toda una mujercita para todos sus placeres y usos.
Ya en el instituto como ya os conté, había sido chantajeado por un compañero que me pillo vestida con unas medias que me había puesto, un error imperdonable, pero que me sirvió, para probar durante algunos años la polla y el magreo de ella de aquel compañero.
Ahora era diferente, me apetecía probar, sentir un macho en mi boca, no es que estuviera cansada de coños, quería sentir otra sensación y me propuse tenerla.
tenía que pensar como hacerlo, tenía que mantener el secreto de mi objetivo, que no se enteraran mis amas y que pudiera hacerlo en mi tiempo libre sin que se enterasen ellas por los castigos que me pudieran dar.
llevaba ya mucho tiempo sin probar una polla, así como ya 3 años, ese compañero se fue a otra provincia y nos dejamos de ver, pero tampoco hacíamos mucho, se la chupaba, se la magreaba y poco más, se desahogaba que al fín y al cabo era lo que quería, soltar el semen y ya. Lo que llamaríamos ahora un marica reprimido, jajajaja.
Tampoco tenía mucha experiencia, acercarme a un hombre, la verdad me daba miedo, tenía que empezar despacio, volver a coger el tono como las primeras chupadas que hice, pero ahora sabiendo que no era un niño, no quería meter la pata. Sabía como hacerlo, y sabía donde iba a empezar a probar, sería un sexshop del centro, que según había oido, había cabinas de visionado de chicas, pensé que hay, habría tios deseando correrse o que les corriesen, jajajaa.
Estaba decidido, una mañana decidí perder unas horas de universidad e ir directamente a ese sexshop. Como mi madre y tía trabajaban, no sabrían nunca donde iba, si a la universidad o a otra cosa.
No iba a vestirme de mujer, no, solo quería volver a tomar el pulso de las mamadas, mi intención en un futuro, sería que me cogiera algún compañero, que ya había alguno que solo con mirarle el bulto de la bragueta me ponía a mil. La verdad es que ya desde pequeño siempre me había gustado mirar los bultos de mis compañeros, y a veces me iba a los lavabos a espiar como meaban aquellas, para mi, ricas pollas.
Por fin llegó el día, era un Jueves, me levanté, me duché, desayuné y después de arreglar la casa, las camas de mis dos amas, barrer un poco y limpiar los vasos del desayuno, tener en cuenta que era exigencia de mis dos amas, me vestí con una camisa, un pantalón y un tanga de hombre que tenía comprado, cuando me vestía de hombre me gustaba usar tangas, me encanta estar ajustada y sentirlo en el culo, aunque sean de hombre, voy más libre y porque no decirlo, más maricón, jajajaj, y salí a buscar a mi primer cliente.
llegué al sexshop, no me partecía por fuera demasiado grande, más bien diría que era un poco antro, para el lugar donde estaba, en pleno centro, pero mi decisión era clara, tenía que chupar una polla, me apetecía otra vez, así, que entré.
Al entrar, observé que había varios tios, observando revistas, había varios estands, de revistas, consoladores, ropa sexy, exposas de bdsm, la verdad que me pareció grande, no lo parecía e fuera como os dije. Pude observar al fondo una puerta que ponía visionado, al lado del WC, me imaginé que podía ser mi solución, me entretuve mirando entre los stands y cuando ví que no miraba nadie, abrí la pueta y me metí dentro.
Había un pasillo largo, franqueado por varias puertas, distinguí 6 y una de WC, la zona estaba en penumbra, pensé que normal para el sitio que era, así que abrí la primera puerta. Que decepción, no había nadie, ufffff pensé lo que me faltaba, haber después de todo no hubiera nadie, me fuí a la segunda puerta y la abrí, nadie tampoco, me fui a la tercera puerta y la abrí, EUREKA, sí, había un hombre de unos 60 años, observando atraves de una ventana a una chica masturbándose, abierta de piernas y gimiendo. El hombre en oscuridad completa, se estaba tocando la polla por el pantalón, no hizo ni caso a mi entrada, estaba como embrujado por lo que estaba viendo. Pensé esta es la mia, no es que el hombre valiera mucho, pero para empezar a probar me val´kia, era un hombre bajito, calvo, con bigote mal trazado y un poco barrigón, me imaginé que buscaba una nueva mujer, porque seguro que la suya ya no le funcionaba, jajaja.
Me senté al lado de el, y rápidamente le eché mi mano a la bragueta y empecé a tocársela atraves del pantalón, el sin asombro ninguno me miro y me dijo:
- Chúpamela puta
Ufffff eso fué para mi como el pistolazo de salida, le empecé a desabrochar el cinturón, el se puso de pie y se bajo la cremallera, el pantalón deslizo hasta sus pies, dejando la polla salir por su calzoncillo, yo se lo eché para abajo, y cogí la polla con la mano y empecé a chuparle la puntita que ya rezumaba el liquido lubricante, le miré a los ojos que los tenóia cerrados disfrutando del momento, así que, deslice mi lengua desde la pu nta hasta los huevos con mi lengua, despacio, sintiendo cada centimetro de su discreta polla y empecé a mordérselos con mis labios, además de chupárselos con mi lengua, el hombre empezaba a gemir, ya no le importaba la mujer que se estaba masturbando, solo pensaba en mi boca.
Estuve un tiempo así, hasta que volví a subir, poco a poco, sintiendo su polla caliente en mi lengua, llegué a la puntita y me entretuve lamiéndoselo, hasta que viéndole loco de deseo me la metí en la boca, suavemente empece a chupársela, poco a poco
hasta que empecé a subcionar más y más rápido, su polla no muy grande, me entraba entera, así que era fácil, mamársela.
Estuve la verdad pocos minutos así, mala suerte la mía, sabía que era de correrse fácil y no podría satisfacer mi adorado deseo, pero en fin, dicho y echo el hombre en un pequeño gemido me enaprisionó mi cabeza sobre su ingle y se me corrió en la boca, sin avisar, llevaba tiempo sin probar semen y la verdad me dió un poco de asco al principio, pero aquel semen empezó a gustarme, volver a sentir su sabor, su olor, su liquidez en la boca, me volvió a tiempos de niño, que rico. Me tragué todo su semen y empecé a limpiarle la polla, hasta la última gota me chupé, uffff que gusto me daba, volver a sentir y disfrutar.
Empezó a vestirse y me dijo:
- Ha estado bien maricón, vienes mucho por aqui?
- Es la primera vez, le contesté
- Pues ya puedes volver, maricones como tu hay pocos, y lo haces muy bien.
- Gracias ,le contesté
- Además tengo amigos que le gustara verte, eso de seguro, sacó una targeta y me dió su telefono.
- cuando quieras ya sabes, ahi tienes mi télefono, de seguro no te arrepentirás.
Salió por la puerta despidiéndose, Hasta otra no lo olvides, me dijo
- Adios contesté
Ufffff para ser la primera experiencia, no estuvo mal, pero tendría que tener otras y viendo las posibilidades, creo que cada vez más templana, pero eso será ........ otra historía.
Ahora me planteaba, sentirme mujer, sentir una polla en mi culo, ser penetrada y usada por verdaderos machos, que me hicieran sentir toda una mujercita para todos sus placeres y usos.
Ya en el instituto como ya os conté, había sido chantajeado por un compañero que me pillo vestida con unas medias que me había puesto, un error imperdonable, pero que me sirvió, para probar durante algunos años la polla y el magreo de ella de aquel compañero.
Ahora era diferente, me apetecía probar, sentir un macho en mi boca, no es que estuviera cansada de coños, quería sentir otra sensación y me propuse tenerla.
tenía que pensar como hacerlo, tenía que mantener el secreto de mi objetivo, que no se enteraran mis amas y que pudiera hacerlo en mi tiempo libre sin que se enterasen ellas por los castigos que me pudieran dar.
llevaba ya mucho tiempo sin probar una polla, así como ya 3 años, ese compañero se fue a otra provincia y nos dejamos de ver, pero tampoco hacíamos mucho, se la chupaba, se la magreaba y poco más, se desahogaba que al fín y al cabo era lo que quería, soltar el semen y ya. Lo que llamaríamos ahora un marica reprimido, jajajaja.
Tampoco tenía mucha experiencia, acercarme a un hombre, la verdad me daba miedo, tenía que empezar despacio, volver a coger el tono como las primeras chupadas que hice, pero ahora sabiendo que no era un niño, no quería meter la pata. Sabía como hacerlo, y sabía donde iba a empezar a probar, sería un sexshop del centro, que según había oido, había cabinas de visionado de chicas, pensé que hay, habría tios deseando correrse o que les corriesen, jajajaa.
Estaba decidido, una mañana decidí perder unas horas de universidad e ir directamente a ese sexshop. Como mi madre y tía trabajaban, no sabrían nunca donde iba, si a la universidad o a otra cosa.
No iba a vestirme de mujer, no, solo quería volver a tomar el pulso de las mamadas, mi intención en un futuro, sería que me cogiera algún compañero, que ya había alguno que solo con mirarle el bulto de la bragueta me ponía a mil. La verdad es que ya desde pequeño siempre me había gustado mirar los bultos de mis compañeros, y a veces me iba a los lavabos a espiar como meaban aquellas, para mi, ricas pollas.
Por fin llegó el día, era un Jueves, me levanté, me duché, desayuné y después de arreglar la casa, las camas de mis dos amas, barrer un poco y limpiar los vasos del desayuno, tener en cuenta que era exigencia de mis dos amas, me vestí con una camisa, un pantalón y un tanga de hombre que tenía comprado, cuando me vestía de hombre me gustaba usar tangas, me encanta estar ajustada y sentirlo en el culo, aunque sean de hombre, voy más libre y porque no decirlo, más maricón, jajajaj, y salí a buscar a mi primer cliente.
llegué al sexshop, no me partecía por fuera demasiado grande, más bien diría que era un poco antro, para el lugar donde estaba, en pleno centro, pero mi decisión era clara, tenía que chupar una polla, me apetecía otra vez, así, que entré.
Al entrar, observé que había varios tios, observando revistas, había varios estands, de revistas, consoladores, ropa sexy, exposas de bdsm, la verdad que me pareció grande, no lo parecía e fuera como os dije. Pude observar al fondo una puerta que ponía visionado, al lado del WC, me imaginé que podía ser mi solución, me entretuve mirando entre los stands y cuando ví que no miraba nadie, abrí la pueta y me metí dentro.
Había un pasillo largo, franqueado por varias puertas, distinguí 6 y una de WC, la zona estaba en penumbra, pensé que normal para el sitio que era, así que abrí la primera puerta. Que decepción, no había nadie, ufffff pensé lo que me faltaba, haber después de todo no hubiera nadie, me fuí a la segunda puerta y la abrí, nadie tampoco, me fui a la tercera puerta y la abrí, EUREKA, sí, había un hombre de unos 60 años, observando atraves de una ventana a una chica masturbándose, abierta de piernas y gimiendo. El hombre en oscuridad completa, se estaba tocando la polla por el pantalón, no hizo ni caso a mi entrada, estaba como embrujado por lo que estaba viendo. Pensé esta es la mia, no es que el hombre valiera mucho, pero para empezar a probar me val´kia, era un hombre bajito, calvo, con bigote mal trazado y un poco barrigón, me imaginé que buscaba una nueva mujer, porque seguro que la suya ya no le funcionaba, jajaja.
Me senté al lado de el, y rápidamente le eché mi mano a la bragueta y empecé a tocársela atraves del pantalón, el sin asombro ninguno me miro y me dijo:
- Chúpamela puta
Ufffff eso fué para mi como el pistolazo de salida, le empecé a desabrochar el cinturón, el se puso de pie y se bajo la cremallera, el pantalón deslizo hasta sus pies, dejando la polla salir por su calzoncillo, yo se lo eché para abajo, y cogí la polla con la mano y empecé a chuparle la puntita que ya rezumaba el liquido lubricante, le miré a los ojos que los tenóia cerrados disfrutando del momento, así que, deslice mi lengua desde la pu nta hasta los huevos con mi lengua, despacio, sintiendo cada centimetro de su discreta polla y empecé a mordérselos con mis labios, además de chupárselos con mi lengua, el hombre empezaba a gemir, ya no le importaba la mujer que se estaba masturbando, solo pensaba en mi boca.
Estuve un tiempo así, hasta que volví a subir, poco a poco, sintiendo su polla caliente en mi lengua, llegué a la puntita y me entretuve lamiéndoselo, hasta que viéndole loco de deseo me la metí en la boca, suavemente empece a chupársela, poco a poco
hasta que empecé a subcionar más y más rápido, su polla no muy grande, me entraba entera, así que era fácil, mamársela.
Estuve la verdad pocos minutos así, mala suerte la mía, sabía que era de correrse fácil y no podría satisfacer mi adorado deseo, pero en fin, dicho y echo el hombre en un pequeño gemido me enaprisionó mi cabeza sobre su ingle y se me corrió en la boca, sin avisar, llevaba tiempo sin probar semen y la verdad me dió un poco de asco al principio, pero aquel semen empezó a gustarme, volver a sentir su sabor, su olor, su liquidez en la boca, me volvió a tiempos de niño, que rico. Me tragué todo su semen y empecé a limpiarle la polla, hasta la última gota me chupé, uffff que gusto me daba, volver a sentir y disfrutar.
Empezó a vestirse y me dijo:
- Ha estado bien maricón, vienes mucho por aqui?
- Es la primera vez, le contesté
- Pues ya puedes volver, maricones como tu hay pocos, y lo haces muy bien.
- Gracias ,le contesté
- Además tengo amigos que le gustara verte, eso de seguro, sacó una targeta y me dió su telefono.
- cuando quieras ya sabes, ahi tienes mi télefono, de seguro no te arrepentirás.
Salió por la puerta despidiéndose, Hasta otra no lo olvides, me dijo
- Adios contesté
Ufffff para ser la primera experiencia, no estuvo mal, pero tendría que tener otras y viendo las posibilidades, creo que cada vez más templana, pero eso será ........ otra historía.
2 years ago