La alegria de mama
Como ya os dije anteriormente, nos fuimos de compras mi madre y yo, si, faltaban por comprar, mi ropa de casa, camisones y picardias para dormir, y también cosa muy importante mis zapatos, esos preciosos zapatos de tacones que siempre me habían gustado tener, bueno la verdad que toda la ropita de mujer me gustaba.
Llegamos a casa y me dispuse a desembalar todas las cosas que habíamos comprado, cuando en esto mi madre entró en mi habitación y me dijo:
- Bueno cariño, quiero que te vistas con esa ropa de casa que te he comprado, como veras es un uniforme muy bonito, que siempre te pondrás en casa para hacer las labores, entendido?
- Si madre contesté
- pues entonces empieza a desnudarte, me dijo
Yo extrañado por aquella imposición, me quedé paralizado, nunca me había dicho mi madre que me desnudara delante de ella.
- Venga maricón, empieza
Yo empecé a desabrocharme la camisa, quitándomela, desabroche mi pantalón que se deslizó hasta mis pies, dejando al aire mi tanga, y también como no mi verga.
Ella se quedo mirando como yo nunca la había visto, notaba como una sonrisa diabólica en su cara, y como un deseo irrefrenable de besarme, que tonterias pensé en ese momento.
- Venga quítate el tanga me dijo.
Me baje el tanga, dejando al descubierto mi rabo flácido y pequeño ante sus ojos.
Ella sin ningún miedo, se fue acercando a mi y empezó a cogerme la polla, yo hice un respingo hacía atras, pero me agarró bien de la polla y me atrajo hacia si diciéndome:
- Donde vas, putita, sabes cielo, al no estar tu padre, siempre he querido tener otra polla a mi lado, yo no soy como tu tía que le gustan las mujeres, y además para suerte mia cielo, eres mariquita, es como si me follara a una mujer con rabo, jajaaja, nunca lo habría imaginado.
- Yo la respondí: pero madre, yo no quería hacerte sufrir, esto fue una equivocación, puedo volver a ser chico y no volveré a hacer nada de esto otra vez.
- No, ya está echo y me interesa así como a tu tía aprovecharnos de ti, eres mi hija y apartir de ahora serás nuestra esclava para todo, entiendes, para todo nuestros caprichos y necesidades, como ya te había dicho, entiendes¡ .
- Si madre la contesté.
Me siguió agarrando de la polla y fue avanzando hacía la cama yo siguiéndola sin remedio hasta donde me llevaba. Llegó a la cama y me tumbo en ella a la vez que se quitaba la ropa, ( una bata que tenía puesta) dejando al descubierto todo su cuerpo desnudo.
Se deslizó encima de mi y empezó a besarme en la boca, besos sensuales que me hicieron enloquecer, me besó el cuello, mordió con su boca mi yogular, mientras sus manos me tocaban todo el torso, siguió y siguió besándome, cada vez más enloquecida, hasta que volvió a mi boca y empezó a darme un beso de tornillo, nuestras lenguas jugaban juntas en las bocas, notábamos como nuestras salivas salían por los labios, nos las chupábamos, labios y bocas juntas en un deseo carnal indescriptible.
Así estuvimos un buen tiempo, hasta que yo la dí la vuelta y la tumbé en la cama, me deslice con mi lengua por todo su cuello, deslizándome hasta sus tetas, que empecé a chupar vivamente, siempre me habían gustado aquellas tetas, no eran muy grandes pero tenía unos pezones saltones, así que empecé a chuparlos con avidez y deseo, lamiendo y absobiendo aquellos pezones que parecian salirse de sus órbitas. Noté que empezaba a gemir, a tocarse las partrs bajas mientras yo estaba en la tarea de magrear sus tetas, quería ponerla cachonda, y hacerla vengar por lo que me estaba sucediendo, quería lo que nunca había pensado ... follarla.
Seguí y seguí chupando y magreando sus ya duras y carnadas tetas, hasta que me decidí sin tapujos a chuparle el coño, ya sabeis que a mi tía ya se lo había chupado varias veces, así que me deslice libando con mi lengua por todo el sendero que me quedaba hasta llegar a su poblada cueva, la quite las manos de allí y empecé a lamela el coño, mmmm sus labios estaban mojados, mi lengua se deslizaba suavemente por aquellos carnosos y rosados labios, como si fueran de mantequilla, se abrió de piernas completamente dejándome ver todo su coño al completo.
Me acoplé mi boca en todo su coño, notando que ella arqueaba más y más su cuerpo para que mi lengua penetrara más y más, limpiando todas aquellos labios con mi lengua y labios, penetrando y rebañando hasta lo más profundo de su vagina.
Estaba a mil, me encantaba follar a mi madre, tenerla en mi boca, siempre en mi más profundo instinto lo había pensado y ahora lo estaba viviendo, me encantaba.
Estaba enloquecida, mi lengua la hacía vibrar, arqueaba su cuerpo, gemia, notaba como sus fluidos se derramaban por mi boca, mis labios y lengua no daban para parar aquel canal de fluido y pis, mmmmm, me encantaba saborear todo aquel sabor.
Así estuvimos un largo y precioso rato, hasta que me dijo :
- mmmmm, fóllame, métemela, métemela todaaa.
Yo me levante y acople la ya super excitada polla a su coño y la penetré, entró deslizándose como el aceite por una tubería, suave y rápido entró hasta el fondo, gemía y gemía mientras mi polla entraba y salía, rápido, deprisa mi rabo iba deslizándose por aquel conducto lleno de liquido, su cuerpo arqueado me pedía más, más, yo entraba y salía follándola sin parar, aquello no tenía fin, pasaban los minutos, era un fuego interior, un fuego vivo que estaba expulsando todo su tiempo perdido, y yo disfrutándolo a tope.
Cuando estaba para estallar la dije:
- No puedo más, amor, quieres que me corra dentro?, no puedo máaas.
- No me respondió, todavía tengo la regla, (eso ya lo sabía yo, siempre la había visto quitarse los tampones o compresas manchadas y olorosas, me encantaba velo y olerlas después), así que la saque a toda prisa y me masturbé en su pelambrera y coño, ummmmmm que corrida me hice mientras ellas se frotaba con mi semen su pelambrera y coño.
- Has estado a la altura que yo quería me dijo.
Se levantó de la cama y me dijo ahora límpiate y vístete con la ropa de criada, y empieza a barrer la casa, me oyes?
- Si madre conteste, lo que ordenes.
Salió de la habitación, yo me fui también al baño donde me limpie la polla bien, y me dirigí después a la habitación donde me empecé a vestir con la ropa que me habían dicho. Me puse unas bragas blancas, unos calcetines blancos hasta la rodilla y un vestido azul de criada que habíamos comprado y que más me gustaba, aunque compramos dos, uno azul y otro gris, me puse unos zapatos de medio tacón, también recién comprados, me miré al espejo a ver que aspecto tenía, y la verdad uffff, me gustaba lo que veía, era toda una criada y a la vez concubina de deseos de mi tía y madre. Solo sabía que iba a ser objeto de deseo en esa casa y que estaba disfrutando, que estaba consiguiendo lo que siempre había querido, vestirme como mujer pero ahora algo más ser puta de dos mujeres, lo nunca creido, había tenido i****to doble, con mi tía primero y ahora con mi madre, esto iba seguro a ser el preludio de muchas otras situaciones, pero eso será otra ..........historía.
Llegamos a casa y me dispuse a desembalar todas las cosas que habíamos comprado, cuando en esto mi madre entró en mi habitación y me dijo:
- Bueno cariño, quiero que te vistas con esa ropa de casa que te he comprado, como veras es un uniforme muy bonito, que siempre te pondrás en casa para hacer las labores, entendido?
- Si madre contesté
- pues entonces empieza a desnudarte, me dijo
Yo extrañado por aquella imposición, me quedé paralizado, nunca me había dicho mi madre que me desnudara delante de ella.
- Venga maricón, empieza
Yo empecé a desabrocharme la camisa, quitándomela, desabroche mi pantalón que se deslizó hasta mis pies, dejando al aire mi tanga, y también como no mi verga.
Ella se quedo mirando como yo nunca la había visto, notaba como una sonrisa diabólica en su cara, y como un deseo irrefrenable de besarme, que tonterias pensé en ese momento.
- Venga quítate el tanga me dijo.
Me baje el tanga, dejando al descubierto mi rabo flácido y pequeño ante sus ojos.
Ella sin ningún miedo, se fue acercando a mi y empezó a cogerme la polla, yo hice un respingo hacía atras, pero me agarró bien de la polla y me atrajo hacia si diciéndome:
- Donde vas, putita, sabes cielo, al no estar tu padre, siempre he querido tener otra polla a mi lado, yo no soy como tu tía que le gustan las mujeres, y además para suerte mia cielo, eres mariquita, es como si me follara a una mujer con rabo, jajaaja, nunca lo habría imaginado.
- Yo la respondí: pero madre, yo no quería hacerte sufrir, esto fue una equivocación, puedo volver a ser chico y no volveré a hacer nada de esto otra vez.
- No, ya está echo y me interesa así como a tu tía aprovecharnos de ti, eres mi hija y apartir de ahora serás nuestra esclava para todo, entiendes, para todo nuestros caprichos y necesidades, como ya te había dicho, entiendes¡ .
- Si madre la contesté.
Me siguió agarrando de la polla y fue avanzando hacía la cama yo siguiéndola sin remedio hasta donde me llevaba. Llegó a la cama y me tumbo en ella a la vez que se quitaba la ropa, ( una bata que tenía puesta) dejando al descubierto todo su cuerpo desnudo.
Se deslizó encima de mi y empezó a besarme en la boca, besos sensuales que me hicieron enloquecer, me besó el cuello, mordió con su boca mi yogular, mientras sus manos me tocaban todo el torso, siguió y siguió besándome, cada vez más enloquecida, hasta que volvió a mi boca y empezó a darme un beso de tornillo, nuestras lenguas jugaban juntas en las bocas, notábamos como nuestras salivas salían por los labios, nos las chupábamos, labios y bocas juntas en un deseo carnal indescriptible.
Así estuvimos un buen tiempo, hasta que yo la dí la vuelta y la tumbé en la cama, me deslice con mi lengua por todo su cuello, deslizándome hasta sus tetas, que empecé a chupar vivamente, siempre me habían gustado aquellas tetas, no eran muy grandes pero tenía unos pezones saltones, así que empecé a chuparlos con avidez y deseo, lamiendo y absobiendo aquellos pezones que parecian salirse de sus órbitas. Noté que empezaba a gemir, a tocarse las partrs bajas mientras yo estaba en la tarea de magrear sus tetas, quería ponerla cachonda, y hacerla vengar por lo que me estaba sucediendo, quería lo que nunca había pensado ... follarla.
Seguí y seguí chupando y magreando sus ya duras y carnadas tetas, hasta que me decidí sin tapujos a chuparle el coño, ya sabeis que a mi tía ya se lo había chupado varias veces, así que me deslice libando con mi lengua por todo el sendero que me quedaba hasta llegar a su poblada cueva, la quite las manos de allí y empecé a lamela el coño, mmmm sus labios estaban mojados, mi lengua se deslizaba suavemente por aquellos carnosos y rosados labios, como si fueran de mantequilla, se abrió de piernas completamente dejándome ver todo su coño al completo.
Me acoplé mi boca en todo su coño, notando que ella arqueaba más y más su cuerpo para que mi lengua penetrara más y más, limpiando todas aquellos labios con mi lengua y labios, penetrando y rebañando hasta lo más profundo de su vagina.
Estaba a mil, me encantaba follar a mi madre, tenerla en mi boca, siempre en mi más profundo instinto lo había pensado y ahora lo estaba viviendo, me encantaba.
Estaba enloquecida, mi lengua la hacía vibrar, arqueaba su cuerpo, gemia, notaba como sus fluidos se derramaban por mi boca, mis labios y lengua no daban para parar aquel canal de fluido y pis, mmmmm, me encantaba saborear todo aquel sabor.
Así estuvimos un largo y precioso rato, hasta que me dijo :
- mmmmm, fóllame, métemela, métemela todaaa.
Yo me levante y acople la ya super excitada polla a su coño y la penetré, entró deslizándose como el aceite por una tubería, suave y rápido entró hasta el fondo, gemía y gemía mientras mi polla entraba y salía, rápido, deprisa mi rabo iba deslizándose por aquel conducto lleno de liquido, su cuerpo arqueado me pedía más, más, yo entraba y salía follándola sin parar, aquello no tenía fin, pasaban los minutos, era un fuego interior, un fuego vivo que estaba expulsando todo su tiempo perdido, y yo disfrutándolo a tope.
Cuando estaba para estallar la dije:
- No puedo más, amor, quieres que me corra dentro?, no puedo máaas.
- No me respondió, todavía tengo la regla, (eso ya lo sabía yo, siempre la había visto quitarse los tampones o compresas manchadas y olorosas, me encantaba velo y olerlas después), así que la saque a toda prisa y me masturbé en su pelambrera y coño, ummmmmm que corrida me hice mientras ellas se frotaba con mi semen su pelambrera y coño.
- Has estado a la altura que yo quería me dijo.
Se levantó de la cama y me dijo ahora límpiate y vístete con la ropa de criada, y empieza a barrer la casa, me oyes?
- Si madre conteste, lo que ordenes.
Salió de la habitación, yo me fui también al baño donde me limpie la polla bien, y me dirigí después a la habitación donde me empecé a vestir con la ropa que me habían dicho. Me puse unas bragas blancas, unos calcetines blancos hasta la rodilla y un vestido azul de criada que habíamos comprado y que más me gustaba, aunque compramos dos, uno azul y otro gris, me puse unos zapatos de medio tacón, también recién comprados, me miré al espejo a ver que aspecto tenía, y la verdad uffff, me gustaba lo que veía, era toda una criada y a la vez concubina de deseos de mi tía y madre. Solo sabía que iba a ser objeto de deseo en esa casa y que estaba disfrutando, que estaba consiguiendo lo que siempre había querido, vestirme como mujer pero ahora algo más ser puta de dos mujeres, lo nunca creido, había tenido i****to doble, con mi tía primero y ahora con mi madre, esto iba seguro a ser el preludio de muchas otras situaciones, pero eso será otra ..........historía.
2 years ago