Aprendiz de esclava
Por fin llego el momento, el armario con ropa nueva, ropa de mujer, que inexorablemente me tendría que poner, desde este momento, pero lo más intrigante, sería que iba a pasar conmigo en este momento, que querían esas dos mujeres hacer conmigo, cual sería su deseo más perverso. Eso la verdad lo descubriría enseguida.
Fue temprano en la mañana, sobre las 6 de ese Sábado inolvidable, empezó el aprendizaje.
Mi madre entró en la habitación con unas voces que nunca había oído,
- Venga Holgazana¡, es hora de que te levantes, tienes que hacer el desayuno, arreglar la casa y arreglarnos a nosotras, venga ponte esta ropa y empieza ya, a partir de ahora tu horario será levantarte los fines de semana a las 6, entendido muñequita?
- Yo sobresaltada que estaba no sacaba palabras de mi boca, hasta que conseguí decir un SI, madre.
Me sacó la ropa que el día anterior habíamos comprado, unas bragas, medias, y me dio una bata de casa, para ponérmela por encima, no habíamos comprado ningún vestido de sirvienta, para realizar las labores de la casa, por lo que mi madre optó por darme esa bata.
Empecé por arreglar mi habitación, eso fue cosa echa, solo hacer la cama y ventilar un poco, y después me dirigí a la cocina a preparar los desayunos.
No oía ningún ruido por lo que me imagine que estaban en la cama las dos, y por la hora que era, no supuse mal, era fin de semana y solían levantarse tarde los fines de semana.
Prepare una tostadas, café con leche y alguna madalena que sabía que a mi tía le gustaban, lo acoplé en dos bandejas diferentes para así poder llevárselas a cada una a sus habitaciones.
Lo tenía todo preparado y cuando iba a abrir la habitación de mi tía, empecé a escuchar ruidos, (que pronto pensé yo, que mi tía esté levantada, con lo perezosa que es), abrí el pomo despacito para no meter ruido y me encontré a mi madre y mi tía juntas en un verdadero 69 de placer.
Yo me quedé mirando con la puerta entornada, como si no la hubiera abierto, y me quede mirando el espectáculo.
Estaban la una encima de la otra, lamiéndose ambos coños, estaban tan atareadas que no me habían visto abrir la puerta, eso me vino bien para no intervenir y disfrutar desde el exterior.
Así estuvieron un largo tiempo, observé a mi madre que estaba abajo como introducía la lengua y la nariz en el culo de mi tía, mientras la lengua penetraba más y más en su rosado y terso coño. A mi tía no la veía tan bien pero su cara entraba y salía del coño de mi madre por lo que podía ver, cuando ya lo consideraron cambiaron de posición , mi tía se sentó en la cama con las piernas abiertas y mi madre se acopló a ella también con las piernas abiertas, haciendo una tijera, ufffff nunca había visto hacerlo así, me volvía loca viéndolo. Empezaron a besarse, mientras empezaban a moverse despacio, sintiendo sus coños humedecidos, mi madre se deslizo a las tetas de mi tía y empezó a lamerlas y chuparlas, veía como mi tía se encorvaba de placer, se movía, se arqueaba dando gemidos de deseo, mi madre mordía, chupaba, arrancaba con sus dientes aquellos pezones, duros y salientes de las tetas.
Los movimientos iban creciendo, más y más rápidos, aquellos coños deslizaban suavemente, cada vez mas deprisa, cada vez mas lujuriosos.
Observé como sus cuerpos empezaban a sudar, que su placer iba en aumento, que deseo me daban de entrar alli, y lamer con mi lengua aquel sudor, aquellos cuerpos que me estaban haciendo poner a mil. Si porque mientras tanto, yo me había bajado mi braguita y con mi mano me iba tocando mientras veía aquellas escenas tan placenteras, eso es lo bueno y maravilloso de la ropa de mujer, no llevas nada y es fácil abrirte y pajearte sin que tu ropa te m*****e, eso me encantaba y siempre me había dado morbo, porque me permitía correrme libremente, y casí sin manchar nada ni que se dieran cuenta cuando me la ponía.
Así estuvieron un buen y precioso rato, hasta que las dos se corrieron de gusto y placer, a la vez que yo también lo hice al placer de ellas, mi madre se incorporo y dio un beso profundo a mi tía a la vez que la decía:
- Eres muy buena cariño, cada vez me gusta más.
Mi tía la contestó:
- Lo se, por eso te lo insinué, siempre me ha gustado y siempre he querido hacerlo contigo desde niñas has sido un reto para mi, porque te crees que siempre iba detrás de ti, me gustaba tocarte, besarte aunque como niñas lo veías normal, yo en cambio era mi secreto, me gustabas.
-Que pena no haberlo sabido antes, amor, no me hubiera casado, ni hubiera tenido hijos, solo tu y yo.
- No importa cielo, lo importante que ahora nos tenemos y creo que también tenemos una sorpresa que nos va a venir muy bien a las dos, para nuestros juegos, tu maricón de hijo, jajjaj, que te parece?
- Jajajaj, eso si que ha sido una sorpresa, nunca me hubiera imaginado, que era tan maricón y que le gustaba las cosas femeninas, sino me lo dices, no me lo creo.
Pues si, ya lo ves como salen las cosa, oye mira a ver como va en la cocina y si nos trae un buen desayuno, que despues empezaremos con el, jajjaja
- Que le vas a hacer?, dijo mi madre
- Tu no te preocupes y déjame hacer, que de eso siempre me ha gustado, el dominar, jajjaja
- Ya lo se, respondió mi madre, es todo tuyo, jajjajj
-Pero antes de marcharte, mi tía respondió a mi madre, quiero que me chupes el coño, y me lo limpies bien, lo tengo oloroso y húmedo, anda límpialo¡
Ufffff no me lo creía, esa respuesta dura y de mando, creía que mi madre se iba a marchar, pero no me equivocaba.
Se levanto mi madre y se echó sobre mi tía que estaba tumbada en la cama con las piernas abiertas, enseñando los ya dilatados labios rojos, que sobresalían por su vello, y empezó a chupárselo, su lengua deslizaba por sus labios lamiendo cada centímetros de ellos, mi tía la miraba y sonreía mientras mi tía arqueaba su coño para que mi madre profundizara más en aquella cueva olorosa y liquida.
Cuando mi tía se cansó, la dijo:
- Vale ya está bien, eres una buena chupadora, dile a ese maricón que me traiga el desayuno, que ya es hora.
- Si hermana contesto mi madre, con voz sumisa.
Yo aproveche el momento para irme a la cocina y coger unas servilletas de papel, para limpiar la corrida que me había echado en su
puertta, lo limpié todo como pude, intentando no hacer ruido y me fui directo a la cocina.
Allí, me arregle como pude, me puse la braga bien y me lavé las manos no quería que vieran que había visto todo.
Entró mi madre y me dijo:
- Has echo ya los desayunos?
- Si madre, est´qan preparados
- Pues traélos a las habitaciones, ya
- Si madre, contesté
Cogí la primera bandeja y se la llevé a mi tía, allí estaba esperándola
- Bueno ya era hora, mi pequeña putita y bueno que tal te va con tu nuevo trabajo, jajjjaj, te gusta?
- Si, tía, si me gusta.
- LO sabía, maricones como tu nacen, no se hacen y como veo de tal palo tal astilla, de tu padre y madre no podía salir más que un maricón sumiso como tu, pero se que eres feliz verdad, putita?
- Si tía, me gusta ayudar en casa.
- Si, si, jajjjaj, ayudar, no, eres mi esclava y harás lo que yo te mande siempre. No se que te habrá dicho la tonta de tu madre, pero vas a ser nuestra esclava y estar siempre a nuestra disposición, sino todo el barrio se enterará que ers una putita viciosa y maricona, de acuerdo?
- Si tía conteste
Ahora sal y déjame desayunar tranquila, putita.
Salí por la puerta temblorosa y me fui la cocina a por el desayuno de mi madre
Estaba en la cama también, la deje la bandeja mientras ella me decía:
- Muy bien cariño, así me gusta, te tengo que comprar zapatos, y ropa de trabajo para casa, asi como unos preciosos camisones, quiero que estés divina para nosotras, de acuerdo cariño?
- si madre, contesté
- Pues sal y empieza arreglar la casa, que después iremos de compras.
- Si madre la contesté, salí de la habitación y me fui a la cocina, tenía todavía muchas cosas que hacer en la casa y no podía consentir que me regañaran por no hacerlas, y además después iría otra vez de compras y eso también me gustaba. Me puse a limpiar el polvo, barrer y fregar los suelos, después recogería los desayunos, fregaría y me arreglaría para ir de compras, la verdad que me consideraba ahora una verdadera mujer de la casa, y la verdad con todo lo que veía y sentía me estaba gustando, solo estaba a expensas de nuevas ideas que por el momento no tardarían en venir, pero eso será ...... otra historía.
Fue temprano en la mañana, sobre las 6 de ese Sábado inolvidable, empezó el aprendizaje.
Mi madre entró en la habitación con unas voces que nunca había oído,
- Venga Holgazana¡, es hora de que te levantes, tienes que hacer el desayuno, arreglar la casa y arreglarnos a nosotras, venga ponte esta ropa y empieza ya, a partir de ahora tu horario será levantarte los fines de semana a las 6, entendido muñequita?
- Yo sobresaltada que estaba no sacaba palabras de mi boca, hasta que conseguí decir un SI, madre.
Me sacó la ropa que el día anterior habíamos comprado, unas bragas, medias, y me dio una bata de casa, para ponérmela por encima, no habíamos comprado ningún vestido de sirvienta, para realizar las labores de la casa, por lo que mi madre optó por darme esa bata.
Empecé por arreglar mi habitación, eso fue cosa echa, solo hacer la cama y ventilar un poco, y después me dirigí a la cocina a preparar los desayunos.
No oía ningún ruido por lo que me imagine que estaban en la cama las dos, y por la hora que era, no supuse mal, era fin de semana y solían levantarse tarde los fines de semana.
Prepare una tostadas, café con leche y alguna madalena que sabía que a mi tía le gustaban, lo acoplé en dos bandejas diferentes para así poder llevárselas a cada una a sus habitaciones.
Lo tenía todo preparado y cuando iba a abrir la habitación de mi tía, empecé a escuchar ruidos, (que pronto pensé yo, que mi tía esté levantada, con lo perezosa que es), abrí el pomo despacito para no meter ruido y me encontré a mi madre y mi tía juntas en un verdadero 69 de placer.
Yo me quedé mirando con la puerta entornada, como si no la hubiera abierto, y me quede mirando el espectáculo.
Estaban la una encima de la otra, lamiéndose ambos coños, estaban tan atareadas que no me habían visto abrir la puerta, eso me vino bien para no intervenir y disfrutar desde el exterior.
Así estuvieron un largo tiempo, observé a mi madre que estaba abajo como introducía la lengua y la nariz en el culo de mi tía, mientras la lengua penetraba más y más en su rosado y terso coño. A mi tía no la veía tan bien pero su cara entraba y salía del coño de mi madre por lo que podía ver, cuando ya lo consideraron cambiaron de posición , mi tía se sentó en la cama con las piernas abiertas y mi madre se acopló a ella también con las piernas abiertas, haciendo una tijera, ufffff nunca había visto hacerlo así, me volvía loca viéndolo. Empezaron a besarse, mientras empezaban a moverse despacio, sintiendo sus coños humedecidos, mi madre se deslizo a las tetas de mi tía y empezó a lamerlas y chuparlas, veía como mi tía se encorvaba de placer, se movía, se arqueaba dando gemidos de deseo, mi madre mordía, chupaba, arrancaba con sus dientes aquellos pezones, duros y salientes de las tetas.
Los movimientos iban creciendo, más y más rápidos, aquellos coños deslizaban suavemente, cada vez mas deprisa, cada vez mas lujuriosos.
Observé como sus cuerpos empezaban a sudar, que su placer iba en aumento, que deseo me daban de entrar alli, y lamer con mi lengua aquel sudor, aquellos cuerpos que me estaban haciendo poner a mil. Si porque mientras tanto, yo me había bajado mi braguita y con mi mano me iba tocando mientras veía aquellas escenas tan placenteras, eso es lo bueno y maravilloso de la ropa de mujer, no llevas nada y es fácil abrirte y pajearte sin que tu ropa te m*****e, eso me encantaba y siempre me había dado morbo, porque me permitía correrme libremente, y casí sin manchar nada ni que se dieran cuenta cuando me la ponía.
Así estuvieron un buen y precioso rato, hasta que las dos se corrieron de gusto y placer, a la vez que yo también lo hice al placer de ellas, mi madre se incorporo y dio un beso profundo a mi tía a la vez que la decía:
- Eres muy buena cariño, cada vez me gusta más.
Mi tía la contestó:
- Lo se, por eso te lo insinué, siempre me ha gustado y siempre he querido hacerlo contigo desde niñas has sido un reto para mi, porque te crees que siempre iba detrás de ti, me gustaba tocarte, besarte aunque como niñas lo veías normal, yo en cambio era mi secreto, me gustabas.
-Que pena no haberlo sabido antes, amor, no me hubiera casado, ni hubiera tenido hijos, solo tu y yo.
- No importa cielo, lo importante que ahora nos tenemos y creo que también tenemos una sorpresa que nos va a venir muy bien a las dos, para nuestros juegos, tu maricón de hijo, jajjaj, que te parece?
- Jajajaj, eso si que ha sido una sorpresa, nunca me hubiera imaginado, que era tan maricón y que le gustaba las cosas femeninas, sino me lo dices, no me lo creo.
Pues si, ya lo ves como salen las cosa, oye mira a ver como va en la cocina y si nos trae un buen desayuno, que despues empezaremos con el, jajjaja
- Que le vas a hacer?, dijo mi madre
- Tu no te preocupes y déjame hacer, que de eso siempre me ha gustado, el dominar, jajjaja
- Ya lo se, respondió mi madre, es todo tuyo, jajjajj
-Pero antes de marcharte, mi tía respondió a mi madre, quiero que me chupes el coño, y me lo limpies bien, lo tengo oloroso y húmedo, anda límpialo¡
Ufffff no me lo creía, esa respuesta dura y de mando, creía que mi madre se iba a marchar, pero no me equivocaba.
Se levanto mi madre y se echó sobre mi tía que estaba tumbada en la cama con las piernas abiertas, enseñando los ya dilatados labios rojos, que sobresalían por su vello, y empezó a chupárselo, su lengua deslizaba por sus labios lamiendo cada centímetros de ellos, mi tía la miraba y sonreía mientras mi tía arqueaba su coño para que mi madre profundizara más en aquella cueva olorosa y liquida.
Cuando mi tía se cansó, la dijo:
- Vale ya está bien, eres una buena chupadora, dile a ese maricón que me traiga el desayuno, que ya es hora.
- Si hermana contesto mi madre, con voz sumisa.
Yo aproveche el momento para irme a la cocina y coger unas servilletas de papel, para limpiar la corrida que me había echado en su
puertta, lo limpié todo como pude, intentando no hacer ruido y me fui directo a la cocina.
Allí, me arregle como pude, me puse la braga bien y me lavé las manos no quería que vieran que había visto todo.
Entró mi madre y me dijo:
- Has echo ya los desayunos?
- Si madre, est´qan preparados
- Pues traélos a las habitaciones, ya
- Si madre, contesté
Cogí la primera bandeja y se la llevé a mi tía, allí estaba esperándola
- Bueno ya era hora, mi pequeña putita y bueno que tal te va con tu nuevo trabajo, jajjjaj, te gusta?
- Si, tía, si me gusta.
- LO sabía, maricones como tu nacen, no se hacen y como veo de tal palo tal astilla, de tu padre y madre no podía salir más que un maricón sumiso como tu, pero se que eres feliz verdad, putita?
- Si tía, me gusta ayudar en casa.
- Si, si, jajjjaj, ayudar, no, eres mi esclava y harás lo que yo te mande siempre. No se que te habrá dicho la tonta de tu madre, pero vas a ser nuestra esclava y estar siempre a nuestra disposición, sino todo el barrio se enterará que ers una putita viciosa y maricona, de acuerdo?
- Si tía conteste
Ahora sal y déjame desayunar tranquila, putita.
Salí por la puerta temblorosa y me fui la cocina a por el desayuno de mi madre
Estaba en la cama también, la deje la bandeja mientras ella me decía:
- Muy bien cariño, así me gusta, te tengo que comprar zapatos, y ropa de trabajo para casa, asi como unos preciosos camisones, quiero que estés divina para nosotras, de acuerdo cariño?
- si madre, contesté
- Pues sal y empieza arreglar la casa, que después iremos de compras.
- Si madre la contesté, salí de la habitación y me fui a la cocina, tenía todavía muchas cosas que hacer en la casa y no podía consentir que me regañaran por no hacerlas, y además después iría otra vez de compras y eso también me gustaba. Me puse a limpiar el polvo, barrer y fregar los suelos, después recogería los desayunos, fregaría y me arreglaría para ir de compras, la verdad que me consideraba ahora una verdadera mujer de la casa, y la verdad con todo lo que veía y sentía me estaba gustando, solo estaba a expensas de nuevas ideas que por el momento no tardarían en venir, pero eso será ...... otra historía.
2 years ago