VENDADA Y RICAMENTE SORPRENDIDA
Habíamos salido a cenar Valeria y yo. Cenita íntima, un buen pescadito a la plancha, unas almejas, gambas y sobre todo mucho vino blanco fresquito.
Estábamos muy entonadas. Nos encanta cenar así, en el puerto, sentadas una al lado de la otra, nuestros muslos apretados, las manitas entrelazadas, pegadas literalmente.
Preferimos sentarnos así de costadito y dejar que las manos jueguen debajo del mantel.
Acabamos pidiendo la cuenta entre besos cada vez más intensos. Ya no podíamos aguantar más las ganas que nos teníamos.
Llegamos a casa, estábamos solas porque Nicole estaba fuera de viaje.
Nada más cruzar la puerta hábilmente nos desnudamos del todo mientras caminábamos besándonos hacia la cama.
Entonces Valeria abrió uno de los cajones de su mesita y sacó unos pañuelos que usábamos para atarnos y otro para vendar los ojos.
Y así lo hizo, uffff, todo ese proceso me tenía ardiendo, super excitada.
Me puso boca abajo, piernas abiertas y brazos extendidos, atada a las 4 patas de la cama.
Y después de darme un largo y profundo beso me vendó los ojos.
Amo quedarme así ofrecida, entregada, esa diosa de ébano vergona me enloquece por completo y le dejo hacer lo que quiera conmigo. Llamadme tonta, jijiji.
Así empezó a acariciarme, jugar conmigo, pasándome aceite por todo mi cuerpo, las tetas, la espalda, las piernas, las nalgas, mmmm abriéndolas alcanzando mi anito y dedearlo y dilatarlo cada vez más.
Yo estaba que tenía que hacer esfuerzos para no correrme, dura como una piedra y soltando precum sin parar.
En esas después de un buen rato noté que se ponía delante, a la altura de mi cara y mmmmm ya os podéis imaginar. Apretó la cabezota de su polla durísima en mis labios, yo los abrí muy disciplinada y me la metió suave pero hasta la garganta.
Ayyyy amo tanto ese rabo enorme, empecé como poseida a chuparlo, mamarlo, besarlo, succionarlo.
Notaba las venas latiendo bajo la presión de mi lengua, saboreaba todo. Podía olerla con ese fuerte aroma a sexo y ganas.
Empezó a follarme la boca más rápida, más dura. Yo entregada a ese ariete de chocolate disfrutando cada centímetro de pasión.
Cuando de repente ...
Zas !!! me abren las nalgas por detrás y me hunden un pollón en mi ano dilatado y lubricado hasta el fondo. Y yo tenía la verga de Valeria en mi boca !!!. Cómo ? qué está pasando?. Madre mía qué excitación, no daba crédito.
Entonces oí la voz de Isabelly, una amiga mulata amazónica, preciosa que me decía "tenía ganas de ti puta zafadinha".
Mmmmmmm me tranquilicé y me excité a la vez, muy raro todo, pero ayyyyy me moría de gusto.
La zorra de Valeria le había mandado un mensaje y le había dejado la puerta abierta, mmmmm, está muy loca.
Y así me tenéis, ensartada por dos pollones negros rompiéndome boca y culo y yo gimiendo, jadeando, muy escandalosa a pesar de tener la boca bien llena.
El desenlace no se hizo esperar, aquellas dos amazonas empezaron a temblar casi a la vez y primero detrás en mi culo y poco después en mi boca, noté cómo me llenaban de crema caliente.
Mmmmmm eso fue inaguantable para mí y estallé soltando chorros de leche encima de la cama. Casi nos corrimos las tres a la vez.
Yo seguía atada y esas dos niñas seguían bombeando ahora más despacio regalándome sus últimas gotas de sabroso semen.
Me gusta tanto tragar...
Seguía atada y vendada, mis piernas flaqueando, pero no se pararon ahí. Entonces se apartaron las dos y...
Estábamos muy entonadas. Nos encanta cenar así, en el puerto, sentadas una al lado de la otra, nuestros muslos apretados, las manitas entrelazadas, pegadas literalmente.
Preferimos sentarnos así de costadito y dejar que las manos jueguen debajo del mantel.
Acabamos pidiendo la cuenta entre besos cada vez más intensos. Ya no podíamos aguantar más las ganas que nos teníamos.
Llegamos a casa, estábamos solas porque Nicole estaba fuera de viaje.
Nada más cruzar la puerta hábilmente nos desnudamos del todo mientras caminábamos besándonos hacia la cama.
Entonces Valeria abrió uno de los cajones de su mesita y sacó unos pañuelos que usábamos para atarnos y otro para vendar los ojos.
Y así lo hizo, uffff, todo ese proceso me tenía ardiendo, super excitada.
Me puso boca abajo, piernas abiertas y brazos extendidos, atada a las 4 patas de la cama.
Y después de darme un largo y profundo beso me vendó los ojos.
Amo quedarme así ofrecida, entregada, esa diosa de ébano vergona me enloquece por completo y le dejo hacer lo que quiera conmigo. Llamadme tonta, jijiji.
Así empezó a acariciarme, jugar conmigo, pasándome aceite por todo mi cuerpo, las tetas, la espalda, las piernas, las nalgas, mmmm abriéndolas alcanzando mi anito y dedearlo y dilatarlo cada vez más.
Yo estaba que tenía que hacer esfuerzos para no correrme, dura como una piedra y soltando precum sin parar.
En esas después de un buen rato noté que se ponía delante, a la altura de mi cara y mmmmm ya os podéis imaginar. Apretó la cabezota de su polla durísima en mis labios, yo los abrí muy disciplinada y me la metió suave pero hasta la garganta.
Ayyyy amo tanto ese rabo enorme, empecé como poseida a chuparlo, mamarlo, besarlo, succionarlo.
Notaba las venas latiendo bajo la presión de mi lengua, saboreaba todo. Podía olerla con ese fuerte aroma a sexo y ganas.
Empezó a follarme la boca más rápida, más dura. Yo entregada a ese ariete de chocolate disfrutando cada centímetro de pasión.
Cuando de repente ...
Zas !!! me abren las nalgas por detrás y me hunden un pollón en mi ano dilatado y lubricado hasta el fondo. Y yo tenía la verga de Valeria en mi boca !!!. Cómo ? qué está pasando?. Madre mía qué excitación, no daba crédito.
Entonces oí la voz de Isabelly, una amiga mulata amazónica, preciosa que me decía "tenía ganas de ti puta zafadinha".
Mmmmmmm me tranquilicé y me excité a la vez, muy raro todo, pero ayyyyy me moría de gusto.
La zorra de Valeria le había mandado un mensaje y le había dejado la puerta abierta, mmmmm, está muy loca.
Y así me tenéis, ensartada por dos pollones negros rompiéndome boca y culo y yo gimiendo, jadeando, muy escandalosa a pesar de tener la boca bien llena.
El desenlace no se hizo esperar, aquellas dos amazonas empezaron a temblar casi a la vez y primero detrás en mi culo y poco después en mi boca, noté cómo me llenaban de crema caliente.
Mmmmmm eso fue inaguantable para mí y estallé soltando chorros de leche encima de la cama. Casi nos corrimos las tres a la vez.
Yo seguía atada y esas dos niñas seguían bombeando ahora más despacio regalándome sus últimas gotas de sabroso semen.
Me gusta tanto tragar...
Seguía atada y vendada, mis piernas flaqueando, pero no se pararon ahí. Entonces se apartaron las dos y...
2 years ago