Incesto en casa
Como ya describí anteriormente, vivia acompñado de mi madre y tía, siempre con mujeres, eso supongo, potenció mis deseos de ser mujer y sentirme como ellas en todo los aspectos.
Como ya sabeis estaba chantajeado por mi tía, que un día me descubrió vestida con sus ropas y eso me supuso estar a su disposición en todo lo que me pidiera para no contarselo a nadie y menos a mi madre.
La relación de mi madre y mi tia siempre la ví normal, o por lo menos eso es lo que yo pensaba siempre a simple vista, eso si, siempre veia hacer sus intimidades muchas veces juntas, pero sin dar mucha importancia a eso, en definitiva eran mujeres y entre ellas bueno no hay muchas intimidades que se diga.
Como siempre llegó la hora del colegio, como siempre estaba con mi tía a la hora de marcharme y es donde ella se aprovechaba de mi en esos momentos, me ponía la ropa que me daba, desfilaba ante ella contorneandome como una mujer, la quitaba las compresas y tampones, es decir lo que más me gustaba y deseaba siempre, vestirme y sentirme una mujercita, me encantaba.
Pero con el tiempo, las cosas fueron superando, mi tía cada vez más poderosa y sabiendo de mi sumisión completa quería más, su mente perversa no paraba y paraba de pensar en como disfrutar de esos momentos conmigo, hay que recordar que no tenía marido ni novio, por lo que además de las pajas que se hiciera, yo la venía al dedillo para disfrutar conmigo a tope.
Cierto día, como siempre por la mañana antes de marcharme, me hizo ponerme unas braguitas de encaje trasparente blanco y u camisón cortito, que no cubría las braguitas, (no se debió comprarlo el día anterior), porque yo no lo había visto nunca en casa y mira que controlaba toda la ropita, jijijjij. A si que me la puse sin rechistar, me encontraba divina, con esos vuelos que se hacían al andar, esa suavidad en el roce del tejido suave de gasa en el cuerpo y esas braguitas trasparentes que me rozaban el pene y dejaban entrar el aire entre mis piernas, mmmmm, como me encantaba essa ropa.
Una vez vestida me dijo:
- a ver date una vuelta haber como estas.
Yo me gire rápido para que me viera en todo mi esplendor.
- Si te ves guapa, te gusta lo que te he comprado mariquita?
Yo la respondí que si, que me gustaba mucho el conjunto y que no tenía que m*****arse, (aunque me encantaba que lo hubiera echo, me encantaba esta ropa), pero yo quería hacerla la pelota, jijiji.
- Te voy a hacer una pregunta me dijo:
- Has echo ya alguna vez el amor? mariquita, porque supongo que ya con 18 añitos ya habras probado algo supongo, no?
Yo me estaba ruborizando, que la digo, que la cuento, la verdad?, yo ya había tenido sexo con un chico anteriormente en el colegio como ya os conté, en la historia anterior y muchas veces más, porque también me chantajeaba con que era maricón, pero decirla la verdad?, uff que dilema me suponía, asi que opté por mentir.
- No tía todavía no, soy virgen
- Ya, me lo imaginaba, ni para maricón sirves
- Sabes lo que es un coño? me dijo
- Si, tía respondí
- Te gustan los coños?
- No se tía, no los he probado respondí ingenuamente
- Bien, bien, me contesto, sabes que estas muy guapa así vestida? me dijo
- Gracias tía
- Bien , ven para aqui conmigo me respondió
Me llevó hasta su habitación y allí empezó a quitarse la ropa, se abrió la bata que llevaba dejándola caer al suelo, dejándome al descubierto sus tersas tetas y su braga de nylon color azul cielo.
- Te gusta lo que ves? me dijo
Yo ruborizado y sorprendido a la vez le dije que si, a lo que ella me dijo:
- Ven quítame las bragas
- ya lo había echo montones de veces, cada vez que la cambiaba las compresas y tampones, además de limpiarla el coño, por lo que accedí rápidamente, me agache ante ella y deslice sus braguitas al suelo, ella levanto una pierna, yo se la deslice por ella y después la otra y se la quite, dejándola en una cómoda.
Después ella ante mi sorpresa se deslizó a la cama y se tumbó dejando las piernas abiertas, dejando ver todos los labios carnoso rojos, sobresaliendo por el entramado de buen vello.
- Ahora, quiero que vengas aquí y me lamas el coño, entendiste?
Para mí, era la primera vez que iba a sentir un coño en mi boca, pollas si las había probado y me gustaban y mucho, pero un coño, Dios, que asco me daba.
Ella al verme titubear me instó:
- Venga maricón, chúpame el coño y así sabrás a que sabe, ya es hora que estes con una mujer y te entrenes, jajajaja,
Yo me tumbé en la cama con ella y en sus bajos empecé a lamer, no sabía como, nunca había tenido esto, aunque había visto fotos, no sabía que hacer.
Pero ella sabiamente, me agarró la cabeza y me la empujo en todos sus labios del coño y me dijo:
- Venga saca la lengua y saborea como un helado entiendes?
Eso hice, me imaginé un helado y mi lengua iba deslizando, poco a poco por esos labios que poco a poco se iban lubricando, y abriendo dejando una hermosa cueva profunda rodeada de suave vello que yo estaba empezando a explorar.
Chupaba y chupaba sin parar, mi lengua se movía agil, era diferente a una polla donde la boca hace todo, aquí era mi lengua juguetona, la que iba poco a poco lamiendo y absorbiendo los líquidos que derramaban por esos carnosos labios.
Mientras lamía, sentía sus gemidos de placer, veía como se masturbaba las tetas, como sus piernas se arqueaban y apretaban contra mi boca, era todo un orgasmo de placer, al que yo iba contribuyendo.
Mi lengua ya deslizaba suave y rapida e incluso podía penetrar dentro de su raja con movimientos rotatorios, deslizando mi lengua por todo su interior, rebañando y chupando todo lo que descubría,
Me cogió la cabeza y me la subió un poco señalándome su clitorix, lameme, lameme este bultito, suavemente, siiii, me susurro ahogándose en gritos de placer. Yo asentí con gusto y empecé a vibrar mi lengua con la puntita en ese bultito, deprisa, y a veces con movimientos circulares de mi lengua, que la hacían enloquecer de deseo y placer.
Así estuvimos un buen y largo rato, mi lengua no se secaba nunca, pues el fluido que emanaba era imparable y mi boca no paraba de succionar.
De pronto me separó la boca y me dijo:
- Ahora vamos a cambiar de postura. Se levanto y me tumbó en la cama, se volvió a echar y puso su coño encima de mi cara, empezando a moverse de manera desenfrenada sobre mi cara y boca, el rozamiento de pelos labios y liquido, empapaban mi cara por todos los lados, casí no podía ni respirar, mientras ellas gozaba y movía como una perra en celo encima de mi cara.
- Chupa, chupa mi querida mariquita, que bien lo haces zorrita me decía
Yo intentando sacar mi lengua para chupar, pero era materialmente imposible casi hacerlo, el peso me lo impedía y casi me era imposible ni respirar, ! se estaba masturbando en mi cara !
Así estuvimos un gran rato, hasta que, para sorpresa de mi empezó a salir un liquido mucho más denso y oloroso, a pescado podrido, que se me derramaba por la cara mientras ella parecía en éxtasis, se estaba corriendo en mi cara.
Cuando al fin acabo, yo casi ahogado por falta de aire y ahora de líquidos, me soltó:
- Quiero que me limpies el coño bien, mariquita, venga rápido que nos tenemos que ir.
Bien era cierto el tiempo había pasado y casi no nos habíamos enterado, así que velozmente, me levante igualmente que ella y agachado, empecé a lamerla todo el mojado y oloroso coño, que con asco por el sabor y olor, me estaba gustando, al fin y al cabo, había probado un coño y un buen coño, jajajaaj.
- Ya está bien, me dijo, quítate la ropa y vístete.
Me levante rápidamente, me fui a lavar mi olorosa y sucia cara y empecé a vestirme, entonces mi tía con un grito me dijo:
- !Que haces mariquita, qutate el calzoncillo y ponte esta braga´, ers una mujercita y tienes que vestir como ella, para recordártelo y estos panties, como siempre venga, no te hagas de rogar.
Me baje otra vez los pantalones, me quite el calzoncillo y me puse una braga de encaje de nylon color amarilla, me puse los panties y el pantalón con una camisa y me preparé para desayunar, quedaba poco tiempo, pero el amanecer había sido maravilloso, nunca me habría imaginado lo que me estaba pasando, pero reconocía una cosa, me encantaba ser ese maricón ese sumiso que disfrutaba a cada momento dentro y fuera de casa y ahora disfrutando también no solo de vestir y sentirme chica, sino de disfrutar de mi tía en todos los aspectos, había sido usada y había dado placer a mi tía, a mi ama, y me encantaba.
Desayuné y me fui a clase, me despedí de mi tía y ella me dijo:
- Eres mi buena Ines, me has echo disfrutar y muy bien, de seguro repetiremos, verdad mariconcita?
- Si tía, lo que tu digas, le replique, siempre pensando cuando pasarían las horas para poder vover a repetir estos momentos otra vez, pero eso sera.....otra historia.
Como ya sabeis estaba chantajeado por mi tía, que un día me descubrió vestida con sus ropas y eso me supuso estar a su disposición en todo lo que me pidiera para no contarselo a nadie y menos a mi madre.
La relación de mi madre y mi tia siempre la ví normal, o por lo menos eso es lo que yo pensaba siempre a simple vista, eso si, siempre veia hacer sus intimidades muchas veces juntas, pero sin dar mucha importancia a eso, en definitiva eran mujeres y entre ellas bueno no hay muchas intimidades que se diga.
Como siempre llegó la hora del colegio, como siempre estaba con mi tía a la hora de marcharme y es donde ella se aprovechaba de mi en esos momentos, me ponía la ropa que me daba, desfilaba ante ella contorneandome como una mujer, la quitaba las compresas y tampones, es decir lo que más me gustaba y deseaba siempre, vestirme y sentirme una mujercita, me encantaba.
Pero con el tiempo, las cosas fueron superando, mi tía cada vez más poderosa y sabiendo de mi sumisión completa quería más, su mente perversa no paraba y paraba de pensar en como disfrutar de esos momentos conmigo, hay que recordar que no tenía marido ni novio, por lo que además de las pajas que se hiciera, yo la venía al dedillo para disfrutar conmigo a tope.
Cierto día, como siempre por la mañana antes de marcharme, me hizo ponerme unas braguitas de encaje trasparente blanco y u camisón cortito, que no cubría las braguitas, (no se debió comprarlo el día anterior), porque yo no lo había visto nunca en casa y mira que controlaba toda la ropita, jijijjij. A si que me la puse sin rechistar, me encontraba divina, con esos vuelos que se hacían al andar, esa suavidad en el roce del tejido suave de gasa en el cuerpo y esas braguitas trasparentes que me rozaban el pene y dejaban entrar el aire entre mis piernas, mmmmm, como me encantaba essa ropa.
Una vez vestida me dijo:
- a ver date una vuelta haber como estas.
Yo me gire rápido para que me viera en todo mi esplendor.
- Si te ves guapa, te gusta lo que te he comprado mariquita?
Yo la respondí que si, que me gustaba mucho el conjunto y que no tenía que m*****arse, (aunque me encantaba que lo hubiera echo, me encantaba esta ropa), pero yo quería hacerla la pelota, jijiji.
- Te voy a hacer una pregunta me dijo:
- Has echo ya alguna vez el amor? mariquita, porque supongo que ya con 18 añitos ya habras probado algo supongo, no?
Yo me estaba ruborizando, que la digo, que la cuento, la verdad?, yo ya había tenido sexo con un chico anteriormente en el colegio como ya os conté, en la historia anterior y muchas veces más, porque también me chantajeaba con que era maricón, pero decirla la verdad?, uff que dilema me suponía, asi que opté por mentir.
- No tía todavía no, soy virgen
- Ya, me lo imaginaba, ni para maricón sirves
- Sabes lo que es un coño? me dijo
- Si, tía respondí
- Te gustan los coños?
- No se tía, no los he probado respondí ingenuamente
- Bien, bien, me contesto, sabes que estas muy guapa así vestida? me dijo
- Gracias tía
- Bien , ven para aqui conmigo me respondió
Me llevó hasta su habitación y allí empezó a quitarse la ropa, se abrió la bata que llevaba dejándola caer al suelo, dejándome al descubierto sus tersas tetas y su braga de nylon color azul cielo.
- Te gusta lo que ves? me dijo
Yo ruborizado y sorprendido a la vez le dije que si, a lo que ella me dijo:
- Ven quítame las bragas
- ya lo había echo montones de veces, cada vez que la cambiaba las compresas y tampones, además de limpiarla el coño, por lo que accedí rápidamente, me agache ante ella y deslice sus braguitas al suelo, ella levanto una pierna, yo se la deslice por ella y después la otra y se la quite, dejándola en una cómoda.
Después ella ante mi sorpresa se deslizó a la cama y se tumbó dejando las piernas abiertas, dejando ver todos los labios carnoso rojos, sobresaliendo por el entramado de buen vello.
- Ahora, quiero que vengas aquí y me lamas el coño, entendiste?
Para mí, era la primera vez que iba a sentir un coño en mi boca, pollas si las había probado y me gustaban y mucho, pero un coño, Dios, que asco me daba.
Ella al verme titubear me instó:
- Venga maricón, chúpame el coño y así sabrás a que sabe, ya es hora que estes con una mujer y te entrenes, jajajaja,
Yo me tumbé en la cama con ella y en sus bajos empecé a lamer, no sabía como, nunca había tenido esto, aunque había visto fotos, no sabía que hacer.
Pero ella sabiamente, me agarró la cabeza y me la empujo en todos sus labios del coño y me dijo:
- Venga saca la lengua y saborea como un helado entiendes?
Eso hice, me imaginé un helado y mi lengua iba deslizando, poco a poco por esos labios que poco a poco se iban lubricando, y abriendo dejando una hermosa cueva profunda rodeada de suave vello que yo estaba empezando a explorar.
Chupaba y chupaba sin parar, mi lengua se movía agil, era diferente a una polla donde la boca hace todo, aquí era mi lengua juguetona, la que iba poco a poco lamiendo y absorbiendo los líquidos que derramaban por esos carnosos labios.
Mientras lamía, sentía sus gemidos de placer, veía como se masturbaba las tetas, como sus piernas se arqueaban y apretaban contra mi boca, era todo un orgasmo de placer, al que yo iba contribuyendo.
Mi lengua ya deslizaba suave y rapida e incluso podía penetrar dentro de su raja con movimientos rotatorios, deslizando mi lengua por todo su interior, rebañando y chupando todo lo que descubría,
Me cogió la cabeza y me la subió un poco señalándome su clitorix, lameme, lameme este bultito, suavemente, siiii, me susurro ahogándose en gritos de placer. Yo asentí con gusto y empecé a vibrar mi lengua con la puntita en ese bultito, deprisa, y a veces con movimientos circulares de mi lengua, que la hacían enloquecer de deseo y placer.
Así estuvimos un buen y largo rato, mi lengua no se secaba nunca, pues el fluido que emanaba era imparable y mi boca no paraba de succionar.
De pronto me separó la boca y me dijo:
- Ahora vamos a cambiar de postura. Se levanto y me tumbó en la cama, se volvió a echar y puso su coño encima de mi cara, empezando a moverse de manera desenfrenada sobre mi cara y boca, el rozamiento de pelos labios y liquido, empapaban mi cara por todos los lados, casí no podía ni respirar, mientras ellas gozaba y movía como una perra en celo encima de mi cara.
- Chupa, chupa mi querida mariquita, que bien lo haces zorrita me decía
Yo intentando sacar mi lengua para chupar, pero era materialmente imposible casi hacerlo, el peso me lo impedía y casi me era imposible ni respirar, ! se estaba masturbando en mi cara !
Así estuvimos un gran rato, hasta que, para sorpresa de mi empezó a salir un liquido mucho más denso y oloroso, a pescado podrido, que se me derramaba por la cara mientras ella parecía en éxtasis, se estaba corriendo en mi cara.
Cuando al fin acabo, yo casi ahogado por falta de aire y ahora de líquidos, me soltó:
- Quiero que me limpies el coño bien, mariquita, venga rápido que nos tenemos que ir.
Bien era cierto el tiempo había pasado y casi no nos habíamos enterado, así que velozmente, me levante igualmente que ella y agachado, empecé a lamerla todo el mojado y oloroso coño, que con asco por el sabor y olor, me estaba gustando, al fin y al cabo, había probado un coño y un buen coño, jajajaaj.
- Ya está bien, me dijo, quítate la ropa y vístete.
Me levante rápidamente, me fui a lavar mi olorosa y sucia cara y empecé a vestirme, entonces mi tía con un grito me dijo:
- !Que haces mariquita, qutate el calzoncillo y ponte esta braga´, ers una mujercita y tienes que vestir como ella, para recordártelo y estos panties, como siempre venga, no te hagas de rogar.
Me baje otra vez los pantalones, me quite el calzoncillo y me puse una braga de encaje de nylon color amarilla, me puse los panties y el pantalón con una camisa y me preparé para desayunar, quedaba poco tiempo, pero el amanecer había sido maravilloso, nunca me habría imaginado lo que me estaba pasando, pero reconocía una cosa, me encantaba ser ese maricón ese sumiso que disfrutaba a cada momento dentro y fuera de casa y ahora disfrutando también no solo de vestir y sentirme chica, sino de disfrutar de mi tía en todos los aspectos, había sido usada y había dado placer a mi tía, a mi ama, y me encantaba.
Desayuné y me fui a clase, me despedí de mi tía y ella me dijo:
- Eres mi buena Ines, me has echo disfrutar y muy bien, de seguro repetiremos, verdad mariconcita?
- Si tía, lo que tu digas, le replique, siempre pensando cuando pasarían las horas para poder vover a repetir estos momentos otra vez, pero eso sera.....otra historia.
3 years ago