Cita en el museo

Enero de 2017, lo recuerdo de forma casi fotográfica.

Estaba en Whatsapp con mi otrora novia Esme, hablando sobre que pensábamos hacer en nuestra siguiente cita:

YO: Y después de comer, que hacemos?
ESME: Vamos al museo, esta cerca.
YO: Bueno me gusta la idea, y eso que quieres ir?
ESME: Quiero mostrarte la historia de algo escultural.
Aquí ya me daba la idea de que quería decir.

Llego el sábado, le dije que estaba cerca, la vi a distancia y la admire por un momento, Ahí estaba Esme, de baja estatura, regordeta, cabello largo y rubio, una blusa de leopardo azul, jeans y botas negras, y un redondo trasero. La salude con un beso y abrazo, nos dispusimos a caminar hacia donde íbamos a comer. En el trayecto nos estábamos diciendo algunas referencias sobre lo que haríamos después.

YO: Y después iremos al museo.
ESME: Así es, y como me pediste, llevo un pantalón menos ajustado.
Yo: Es bueno saberlo.

Llegamos a comer. Nos sentamos en una mesa pequeña, y ella por momentos, rozaba mi pierna con su pie, me asuste pues no lo esperaba para nada, me excitó. Concluida la cena, me dispuse a sostener su mano y mirándola a los ojos le dije:

Todo ha sido mas que perfecto, pero lo que sea que vayamos a hacer de aquí, solo quiero que recordemos que tu eres mía, mi reina y que nos mantengamos respeto. Ahora mismo estamos en un modo calmado, después nos agasajamos". Su sonrisa fue prueba suficiente de que me escucho y ya estaba ansiosa por lo siguiente.

No tardamos en llegar al museo, ella me llevo de la mano, muy ansiosa pues no conocía muy bien el lugar. Era un museo pequeño y solitario, ella estaba buscando un rincón y cuando lo encontró, me señalo con un dedo para que me acercara diciendo: Sabes a que te traje aquí, verdad?

Ella procedió a desabotonar su pantalón, bajarlo y mostrar sus hermosas nalgas con la tanga roja que traía puesta. Se inclinó sobre la pared y me quedo claro que era mía. Nunca antes su trasero se había visto tan grande y hermoso.
Me acerqué, y con una mano la empecé a masturbar, ella cerraba los ojos mientras frotaba mi pelvis con su trasero y mi otra mano nalgueandola. Saqué mi pene y lo frotaba contra sus nalgas, mientras procedía a agarrar uno de sus pechos.
Se volteó y tomó mi pene, es entonces que levanta su blusa y revela sus pechos, se inclina, ella me empieza a masturbar mientras junta mi pene con la punta de sus pezones, era una imagen sumamente de porno.

Escuchamos ruidos cercanos y procedemos a vestirnos rápido y salir, a lo lejos había unas personas que ignoramos. Ella frota su trasero contra mi pene y quiere regresar al rincón. Vamos rápido y regresamos, se agacha, saca mi pene y me sigue masturbando con sus senos al aire. Le digo que le de unos besos a mi pene y no solo eso, se lo lleva a la boca por unos momentos y me da una chupada breve para avisar que venia lo bueno. Pone mi pene entre sus pechos, ella sabia cuanto me gustaba eso, y remata con poner su brasier negro encima. Ahí estoy yo, recibiendo una rusa con mi brasier favorito por parte de mi chica, en eso le pregunto quieres que me venga? De forma que ya casi terminamos.

Ella me deja libre, saca sus pechos para que yo me siga masturbando. Ella apretando sus pechos, con el vientre descubierto y los pantalones abajo, saca la lengua y yo sigo. Golpeo su cara con la punta y le gusta, mientras que le aviso que ya casi y le digo, lista?

Tres disparos de semen salen de mi pene, uno a sus pechos, otro a su vientre y uno mas a su cuello, incluso un poco cayo cerca de su cara. Ella solo dice "esta frío" mientras se pone a jugar con mi semen. Ahí está Esme, de rodillas, cubierta de semen y lo mas sonriente que pueda estar, y yo sigo goteando en el suelo. Le tomo un par de fotos y la limpio.

Nos vestimos y salimos del museo sumamente sonrientes, que para colmo cerró cuando estábamos afuera. Vimos las fotos y decidí borrarlas, de forma que solo quedo en nuestra memoria.

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